Vecinos de Lomopardo se han quejado de los charcos que suelen aparecer en la puerta de entrada del colegio de esta barriada rural de Jerez. El problema del agua acumulada no es tanto como el olor de la misma. Al parecer, se trata de aguas fecales que proceden de una arqueta próxima que está en mal estado.
A la entrada y salida del referido centro educativo, los escolares se tienen que encontrar con los charcos que se forman y con el mal olor. "Cada dos por tres tenemos que aguantar la peste que hay y el charco delante de la puerta del colegio", señala una madre sobre la circunstancia referida.
Según los datos de la Junta de Andalucía, este centro educativo cuenta con 15 aulas y se imparten 30 materias entre el alumnado de infantil (18), Primaria (52) y Secundaria (20).
Una barriada rural con más de 70 años de historia
El CEIP Lomopardo está situado en una barriada rural que tiene más de 70 años de historia. En la década de los 50 del siglo pasado, jornaleros eventuales de fincas colindantes y procedentes principalmente de Lebrija (Sevilla) y Granada comenzaron a asentarse en la zona.
El año 1960 consta como fecha de constitución de la primera vivienda, a la que fueron sucediendo muchas otras. Parejas jóvenes de barriadas próximas y cortijos en los que trabajaban se convirtieron en los primeros moradores.
Las Hijas de la Caridad se instalaron en la década de los 70 colaborando como ATS y el padre Jorge se encargó de crear una escuela-comedor que era un poco multiusos, ya que cumplía las funciones educativas, de parroquia y dispensario.