Las acciones de Cáritas a favor de la mujer es el objeto de este encuentro que llega a los 22 años. En esta ocasión, han estado presentes alrededor de 70 que participan de los talleres de las Cáritas Parroquiales de San Pablo, Perpetuo Socorro, Nuestra Señora de El Pilar, San Andrés y la Inmaculada, todas de Jerez, así como Nuestra Señora de La 0 y Bonanza, de Sanlúcar.
Esta actividad pretende “hacer visibles las brechas de exclusión que sufren las mujeres a las que acompaña Cáritas y que en la Diócesis de Asidonia-Jerez ascendió a 163 personas”. En una nota informativa, Cáritas señala que en los últimos años se ha producido un aumento en el número de mujeres en situación de sin hogar y destaca que la violencia contra la mujer tiene un impacto mayor en personas en situación de pobreza y exclusión social.
Asimismo, la institución subraya que el 64 % de las personas acompañadas en los programas de empleo son mujeres. “Esto se debe a las múltiples barreras y obstáculos a los que se enfrentan a la hora de acceder, mantenerse y progresar en el mercado laboral”, explica.
También el actual sistema hace recaer sobre las mujeres las tareas de los cuidados. Esta realidad limita su inserción laboral y tiene graves implicaciones a nivel personal y social: menor independencia económica para decidir sobre sus vidas, menor acceso al ocio y la cultura y menor participación en la vida democrática de su comunidad. Además, son las mayores perceptoras de pensiones no contributivas al llegar la jubilación, por eso las mujeres mayores tienen mayor vulnerabilidad económica.
En relación con el empleo, dice Cáritas, ellas tienen peor tasa de paro y más dificultades para encontrar un trabajo digno e igualitario. La brecha salarial se sitúa, a nivel nacional, en el 9,4%. La brecha digital es también una brecha de género que afecta más a las mujeres mayores.
El informe puntualiza que, dentro del sector del trabajo del hogar, “en España apenas 39.852 personas figuran como cotizantes a la Seguridad Social. Gran parte de las trabajadoras realizan su labor sin los derechos y la protección que deberían tener”.