La Hermandad del Rocío de Jerez sigue su ruta ya por Doñana en el segundo día de camino después de la jornada inaugural que dejó a la comitiva a la vera del palacio de la Marismilla. La pernocta fue muy fría, como se preveía, pero intensa porque se introdujo una novedad. El rosario que se reza cada noche ante el simpecado fue diferente. No se llevó cabo ante la carreta sino con el estandarte llevado a mano hasta la cercana capilla del palacio. El acto contó con una presencia muy numerosa de peregrinos, que según los que lo vivieron, fue intenso y una experiencia a repetir.
El simpecado portado a mano dejando atrás los carros, el singular rezo del rosario en la noche del miércoles. DAVID MONTES
Este 2024 las etapas del camino mantienen el formato del pasado año, cuando se variaron las distancias a recorrer y se reordenaron los lugares de parada. Por ese motivo, los actos de esta mañana de jueves se iniciaron temprano con todo preparado para reiniciar la marcha. La primera cita fue con la misa de camino que ofició el obispo Rico Pavés de forma excepcional ante la capilla del palacio.
Antes de su inicio, el ex hermano mayor Felipe Morenés introdujo a los muchos asistentes a los años pretéritos que ahora se evocan y a la gente que lo hizo posible. Recordó a aquellos rocieros jerezanos que hace medio siglo decidieron llegar al Rocío por Doñana con el simpecado y carretas, un hecho que conmemora la hermandad y que ha hecho patente en la mañana de este jueves, solemnizando así la gesta rociera de aquellos que en su mayoría ya no están presentes.
Los previos de la misa ante la capilla de la Marismilla. DAVID MONTES
Una vez concluida la función religiosa se llevó a cabo la bendición de un azulejo, situado en un soporte justo al lado de una estatua en piedra de la Virgen del Rocío, que ya ocupaba ese espacio a la sombra de un viejo olivo. Cumplidos los momentos evocadores de la efeméride, todo se dispuso para seguir la rodá. El jueves de camino no es lo que hasta hace poco, una jornada excesivamente tranquila en la que apenas se recorrían unos pocos kilómetros lo que provocaba que todo se tomara cn mucha clama. No había prisas.
Tras las modificaciones introducidas por el Plan Romero en 2023, la cosa cambió radicalmente y toca aligerar, hasta el punto de que la hermandad deberá llegar sobre mediodía a los arenales del Trigo y más adelante, el rengue de almuerzo en torno al espacio denominado las Carboneras. La noche será en el Corral de Félix.