Hace 50 años la Hermandad del Rocío de Jerez consiguió llevar en carreta el simpecado hasta la aldea de El Rocío cruzando Doñana. Aquella ‘gesta’ fue un año después de que el estandarte inmaculista jerezano hiciera el camino, pero portado a manos de un jinete a caballo. En 1975 se decidió llevar una modesta carreta, un hecho en el que tuvo mucho que ver los integrantes de El Quema, peña que en gran medida impulsó el rocierismo en Jerez.
Lolo Bernal, Quico Bernal y Juan Bernal, tres hermanos que son parte de la historia rociera jerezana y almas del Quema, fueron protagonistas de aquello y ahora un hijo de Lolo, Mandro Bernal, ha querido compartir en las redes una filmación en Super 8 hecha por su tío del año en el que la carreta blanca y carro del Quema se echaron a las rodás en busca de la Aldea.
Como se observa en las imágenes, la entonces discreta hermandad jerezana, en número de personas, cumplía con la tarea de llevar el simpecado hasta la Blanca Paloma de la forma que testimonia la película que tomó el recordado y entrañable Quico Bernal. Una época distinta, con limitaciones de medios, menos tecnologías, pero tal vez con más pureza y devoción.
La hermandad de Jerez con el empeño, trabajo y devoción de esta peña, fue artífice de que todas las hermandades de la provincia de Cádiz puedan cruzar el Coto de Doñana al haber sido la primera en hacerlo. Lolo Bernal, fallecido hace un año, contaba que pocos fiaban aquella aventura; que era imposible transitar con carros por Doñana… sin embargo el tesón de estos rocieros hizo posible superar todas las dificultades.
Como curiosidad, en 1974 al Quema le costó algo más de 15.000 pesetas llevar un carro, un tractor y un remolque a aquel camino, según se puede ver en una imagen compartida por Mandro, la segunda generación de esta estirpe de rocieros que fue hace algunos años alcalde carretas, en la que se relacionan todos los gastos que implicó aquel camino.