El poema A un olmo viejo, de Antonio Machado, ha encontrado su lugar entre los árboles centenarios del Bosque poético de la Finca Bonilla, en Torres de Albanchez, municipio de Jaén.
Estos versos han quedado grabados en una placa poética destapada en un acto cargado de simbolismo. La inauguración ha contado con la participación del presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, junto al presidente de la Fundación Antonio Machado, Antonio Zoido, el presidente de la Fundación Savia, Francisco Casero Rodríguez, y su secretario, Antonio Aguilera Nieves.
El poema de Machado se ha instalado bajo el mismo roble centenario que ya acoge, desde el pasado año, la placa dedicada a Miguel Hernández y su célebre poema Aceituneros, inspiración del Himno de la provincia de Jaén. Esta iniciativa se enmarca en la conmemoración del 150 aniversario del nacimiento de Antonio Machado, y forma parte de la estrecha colaboración entre la Diputación de Jaén y la Fundación Savia, promotora del proyecto junto con la Finca Bonilla, un espacio rural que ha convertido su paisaje en un auténtico escenario de cultura viva.
Diálogo entre poesía y naturaleza
Durante el acto, Francisco Reyes destacó “el compromiso de la Diputación con los proyectos que, como el Bosque poético, contribuyen a ensalzar los valores del mundo rural, la identidad jiennense y la conexión entre la palabra y la naturaleza”. Además, subrayó “la figura universal de Antonio Machado y su profunda vinculación con esta tierra, con sus gentes y con el paisaje andaluz que tanto inspiró su obra”.
Por su parte, Francisco Casero, presidente de la Fundación Savia, recordó que “este bosque nació con el propósito de sembrar palabras en la tierra, de hacer crecer la conciencia ecológica y la sensibilidad cultural en torno al medio rural”. Valoró también la colaboración con la Finca Bonilla como “un ejemplo inspirador de cómo una iniciativa privada puede convertirse en motor de cultura, sostenibilidad y compromiso con el territorio”.
El presidente de la Fundación Antonio Machado, Antonio Zoido, agradeció “este gesto que une la memoria del poeta con el latido del paisaje andaluz”. En sus palabras, “Machado entendió como nadie que la poesía nace de la tierra y vuelve a ella; que los árboles, los campos y los pueblos guardan el alma de lo que somos. Este olmo viejo que hoy recordamos no es solo un árbol, sino una forma de esperanza, la misma que el poeta supo ver en medio de la herida del tiempo”.
También participó Vicente Rodríguez Niño, propietario de la Finca Bonilla y representante del Bosque poético, quien señaló que este espacio “es un lugar donde los árboles se convierten en libros abiertos y donde la poesía dialoga con la naturaleza y la memoria de quienes amaron esta tierra”.
La instalación de esta placa sirve además como antesala del Encuentro de Poetas en el Medio Rural, previsto para noviembre en la propia Finca Bonilla, que reunirá a autores, lectores y amantes de la palabra poética en torno al diálogo entre creación literaria y naturaleza.
Con esta nueva incorporación, este proyecto de la Finca Bonilla, impulsado por la Fundación Savia, se consolida como un proyecto singular que une literatura, educación ambiental y desarrollo rural, vinculando la poesía de grandes autores con árboles emblemáticos y los poemas premiados en el Concurso Internacional de Poesía Rural.
Esta alianza entre instituciones públicas y entidades culturales refuerza un objetivo común: impulsar un modelo de desarrollo sostenible, identitario y poético en la provincia de Jaén.