La pelea de unos vecinos para que no construyan una planta de estiércol cerca de sus viviendas

Pacma y Ecologistas en Acción denuncian que los vecinos de Puente Jontoya, en Jaén, se expondrán a contaminaciones de aguas, mosquitos y olores muy desagradables

Una imagen de Wikimedia de la barriada de Puente Jontoya.
Una imagen de Wikimedia de la barriada de Puente Jontoya.

El Partido Animalista Pacma ha dirigido un escrito a Ramón Fernández Pacheco, portavoz del Gobierno de la Junta de Andalucía y Consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, para manifestar su inquietud respecto la construcción de lo que será una "gran planta de estiércol" junto a una zona habitada y de riqueza medioambiental en Puente Jontoya, Jaén.

Asegura la coordinadora provincial del partido, Noemí Pulido, que a principios de agosto, dieron comienzo trabajos de movimiento de tierras en una parcela contigua a una almazara y a varias zonas residenciales en Puente Jontoya. Durante el periodo del puente del 15 de agosto, se erigieron "muros y una gran piscina de hormigón", presumiblemente destinada a lixiviados

Desde PACMA afirman que las dimensiones de estas construcciones parecen ser "considerablemente extensas" ocupando una superficie estimada de al menos tres mil metros cuadrados, según información difundida por medios de comunicación locales.

La comunidad local, representada por la Asociación Vecinal 'Juntos Ya', ha expresado su preocupación ante estos acontecimientos hasta el punto de interponer una denuncia ante el Seprona

Se fundamentan en la proximidad de esta instalación a elementos ambientales sensibles, como el Arroyo de Reguchillo, una vía pecuaria y viviendas residenciales. Según información publicada por Ecologistas en Acción, esta instalación plantea cuestionamientos significativos tanto para el medio ambiente como para la salud pública, ya que podría dar lugar a impactos ambientales adversos, incluyendo la contaminación de aguas superficiales y subterráneas, emisión de olores desagradables y proliferación de mosquitos.

Expone la portavoz del partido, Yolanda Morales, que "preocupa particularmente el posible impacto a medio y largo plazo en las viviendas cercanas y en la calidad de vida de sus habitantes". Añade que, además, existe incertidumbre en torno a si esta instalación cumple con la normativa, que requiere una autorización de la propia Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía.

Por ello, la formación política animalista ha solicitado un detalle sobre el estado actual de los permisos y autorizaciones otorgados para la construcción y operación de esta instalación; información sobre la tramitación y cambios de calificación del suelo rústico a industrial, y cualquier estudio de impacto ambiental realizado o pendiente de realización en relación con esta instalación y sus posibles efectos sobre el medio ambiente y la salud pública.

Pacma reitera su compromiso con la transparencia y la protección del medio ambiente esperando una "pronta respuesta" que permita comprender mejor la situación y tomar las medidas necesarias en defensa de los intereses de la comunidad y la naturaleza.

Sobre el autor:

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P. F. Q.

Licenciado en Periodismo y Máster en Comunicación Institucional y Política por la Universidad de Sevilla. Comencé mi trayectoria periodística en cabeceras de Grupo Joly y he trabajado como responsable de contenidos y redes sociales en un departamento de marketing antes de volver a la prensa digital en lavozdelsur.es.

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