La Policía Nacional continúa trabajando para esclarecer la muerte de las dos adolescentes cuyos cuerpos aparecieron sin vida en la madrugada del pasado sábado en un parque en Jaén. Los agentes tienen abiertas todas las líneas de investigación, aunque la principal hipótesis sigue apuntando al suicidio. Pero las familias rechazan eso.
Pese a los testimonios de amigos de las jóvenes que hablaban de posibles episodios de bullying, la Policía ha descartado que ambas sufrieran acoso escolar, una línea que “no ha existido”, según fuentes del propio cuerpo, que insisten en que no había protocolos activados por esa causa.
El padre de Sharit, la menor de 16 años, asistió este lunes a la concentración ciudadana en apoyo a las familias. Visiblemente emocionado y rodeado de allegados, negó tajantemente que su hija hubiera querido quitarse la vida. “Quieren montar el suicidio perfecto, cuando es el homicidio perfecto”, declaró ante los medios a las puertas del tanatorio donde la joven fue enterrada. La otra adolescente, Rosmed, fue incinerada un día antes, el domingo.
A pesar de la versión policial, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional confirmó que dos institutos en los que estudió Sharit —El Valle y Santa Catalina— tenían abierto un protocolo por autolesiones, dentro del documento autonómico destinado a prevenir riesgos ante conductas suicidas del alumnado. Estos protocolos, recuerdan, se activan de forma preventiva para la detección, valoración y seguimiento de estudiantes que puedan estar en situación de riesgo.
Mientras tanto, la plaza de Santa María, frente al Ayuntamiento, se llenó este lunes de centenares de personas que quisieron mostrar su apoyo a las familias. Entre ellos, numerosos alumnos del instituto San Juan Bosco, donde Sharit estudiaba el módulo de Peluquería y donde era considerada, según su madre, “una estudiante ejemplar”. Su hermano mayor sostenía una pancarta reclamando justicia.
Tras el acto, varios miembros de la comunidad colombiana residente en la ciudad —las dos menores tenían nacionalidad española pero orígenes familiares en Colombia— pidieron mayor seguridad y vigilancia en el parque de la Concordia, el lugar donde aparecieron los cuerpos.
En el San Juan Bosco, donde este martes se guardarán dos minutos de silencio, los alumnos recibieron apoyo psicológico. Profesores y compañeros describen a Sharit como una joven tímida, pero con muy buenas calificaciones. La familia insiste en negar cualquier caso de acoso hacia ella, aunque el padre sostiene que su amiga Rosmed sí habría sufrido bullying, recordando que había cambiado hasta tres veces de centro en los últimos dos años. Pese a matricularse en septiembre junto a Sharit, finalmente abandonó los estudios.
Por su parte, la Policía reitera que “no ha existido acoso ni ha habido protocolos al respecto, porque no lo ha habido”, cerrando así cualquier especulación sobre esa línea.
