La playa de El Cantil, en Isla Cristina (Huelva), fue escenario hace unos días de una imagen poco habitual: un espectacular Lamborghini acuático navegando por sus aguas. El insólito momento dejó asombrados tanto a vecinos como a turistas.
La escena fue compartida en redes sociales por Francisco González, político y carnavalero de la localidad, quien bromeó: “Voy a darme un paseíto por la ría del Carreras”, acompañando el mensaje con imágenes del llamativo vehículo flotante.
El modelo en cuestión es un jetcar azul eléctrico, con asientos deportivos bordados con el nombre Lamborghini, diseñado para navegar. Este barco deportivo homologado ha sido fabricado por la empresa asturiana Dots Jetcars, pionera en este tipo de embarcaciones de lujo.
Habitualmente, estos modelos se dejan ver en las playas y puertos del Cantábrico, pero esta vez el exclusivo vehículo náutico llegó hasta las aguas onubenses, e incluso fue avistado en la vecina Isla Canela, en Ayamonte, según comentaron varios usuarios en redes sociales y otros testigos presenciales que remitieron imágenes a lavozdelsur.es.
La moda de los deportivos acuáticos
El Lamborghini acuático forma parte de una tendencia en auge: superdeportivos adaptados para navegar. Su precio y mantenimiento no están al alcance de todos, pero sí existe la posibilidad de alquilarlos en destinos turísticos selectos.
Uno de los puntos más conocidos para disfrutar de esta experiencia es Marbella (Málaga), donde la empresa Eurojetcars ofrece el alquiler de diferentes modelos de jetcars para quienes buscan un día de lujo sobre el mar.
En sus redes sociales, Eurojetcars muestra las distintas opciones disponibles, convirtiendo esta moda en una atracción muy demandada por quienes quieren vivir la experiencia náutica más exclusiva.
Este tipo de embarcaciones combinan el diseño icónico de un superdeportivo con la ingeniería náutica, ofreciendo altas prestaciones y un impacto visual difícil de igualar en la playa o el puerto.
El paso de este Lamborghini acuático por Isla Cristina ha dejado claro que la fiebre por los vehículos de lujo sobre el agua ha llegado también a las costas andaluzas, despertando la curiosidad y admiración de todos los presentes.
