La Junta de Andalucía ha anunciado este viernes una serie de novedades destinadas a reforzar la seguridad durante la próxima romería de El Rocío. El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha avanzado que el Plan Romero contará este año con importantes mejoras tecnológicas, con el objetivo de garantizar el buen desarrollo del evento y minimizar los riesgos.
Durante un acto celebrado en Puente Genil, Córdoba, donde se firmó un protocolo para la creación de un nodo tecnológico local, el consejero ha asegurado que la próxima edición de El Rocío será la más avanzada desde el punto de vista técnico en la historia del dispositivo. Las nuevas herramientas buscarán facilitar tanto la labor de los operativos como la seguridad de los peregrinos.
El Plan Romero movilizará a más de 7.000 personas, entre sanitarios, cuerpos de seguridad, grupos de emergencia, voluntarios de Protección Civil y efectivos de la Policía Local. A ellos se sumará la colaboración directa de las hermandades que participan en la peregrinación. Desde la Junta se considera este operativo como el mayor dispositivo de emergencias de Europa para grandes concentraciones.
Un plan pensado para las emergencias
Entre las medidas anunciadas figura la implementación de un sistema de geolocalización para las carretas, con el fin de evitar que se pierdan durante el recorrido. Además, se ha previsto dotar a las hermandades de medios para atender emergencias cardíacas, lo que permitirá actuar con rapidez ante cualquier situación crítica.
Otra de las novedades será una plataforma ciudadana que permitirá conocer en tiempo real la ubicación de las hermandades, así como un sistema cartográfico renovado que proporcionará a los operativos información compartida sobre distintos aspectos logísticos. Este sistema incluirá datos clave como zonas de aterrizaje para helicópteros, localización de centros sanitarios o puntos de recogida de residuos.
Con estas medidas, el Gobierno andaluz pretende que la romería transcurra sin incidentes y que toda la atención se centre en su dimensión religiosa. Desde la Consejería se insiste en que la prevención, la digitalización y la información al ciudadano son fundamentales para lograr un desarrollo seguro del evento.