Un guiso tartésico "como si hubiera sido cocinado ayer" se ha encontrado en un yacimiento en Huelva, con más de siete siglos de antigüedad.
"Lo último que se cocinó en esa olla fue un guiso de carne de rumiante. Ahora se está estudiando cuál exactamente. Estaba acompañado con fruta y se está analizando cuál", describe Clara Toscano, una de las arqueólogas que trabajan en la zona.
En la capital onubense, no cesan de aparecer hallazgos sorprendentes, como detalla el digital Huelva24. De una edificación romana del siglo I a las ruinas de la posible primera muralla de la ciudad (del s. II a.c), o ahora, los restos de un guiso de época tartésica.
"El freático es un gran aliado para conservar las grasas"
Este guiso ha sido encontrado durante los trabajos de rehabilitación del edificio de Hacienda en el centro de Huelva. Concretamente, "en una olla de los tinglados puerto tartésico, en unas estructuras de entre los siglos VI y V a.C., junto con 3.000 fragmentos cerámicos de la misma época", describe la experta.
"El freático es un gran enemigo para excavar, pero un gran aliado para conservar las grasas cuando haces análisis de lípidos. Las grasas se van descomponiendo conforme pasa el tiempo, tiene una vida útil. Cuando terminas de cocinar un alimento y lo almacenas tiene todas sus líneas de grasas, de triglicéridos, que es lo que más información tiene, hasta las grasas básicas", asegura Toscano.
La tapa tartésica
Después de unos primeros análisis, ha sido posible deducir que el guiso encontrado está hecho a base de un animal rumiante, seguramente de cabra, vaca u oveja, los más comunes en la región.
La arqueóloga anuncia que "una vez que tengamos toda la información trasladaré la receta a las administraciones y lo suyo es que se cree la tapa tartésica".