Víznar rompe 88 años de silencio: "Que no se repita, que nadie cave fosas para seres humanos"

Los nietos de dos represaliados del franquismo reciben en Víznar los restos de sus abuelos ejecutados en 1936. Un acto lleno de memoria, lágrimas y poesía

cto de entrega a sus familiares de los restos humanos de Francisco Ruíz Guiraum y Fermín Roldán García, exhumados en el Barranco de Víznar, este pasado martes en Granada.
10 de septiembre de 2025 a las 07:15h

Los nietos de Francisco Ruiz Guiraum y Fermín Roldán García, un maestro y un inspector municipal ejecutados en el verano de 1936, recibieron este martes sus restos tras ser exhumados de una fosa común en el barranco de Víznar (Granada). El acto, cargado de emoción, sirvió para rendir homenaje a su memoria después de casi nueve décadas de silencio.

Francisco Ruiz, nacido en Cádiar, ejerció como maestro y telegrafista en distintos municipios de Granada, el último de ellos en Íllora. Pese a su pasado conservador, se mantuvo fiel a la República al estallar la rebelión militar y frecuentó la Casa del Pueblo, lo que motivó su detención a manos de falangistas y fuerzas sublevadas.

Tras tres días de cautiverio en la misma escuela donde daba clases, fue fusilado el 26 de julio de 1936, a los 58 años, en el barranco de Víznar. Su cuerpo fue enterrado en una fosa junto a otras cinco víctimas. Su viuda quedó al frente de cinco hijos, mientras los ecos de aquel crimen marcaron a varias generaciones.

La historia de Fermín Roldán

Nacido en Granada en 1896, Fermín Roldán se destacó como socialista y sindicalista. Integró la ejecutiva de la UGT, participó en proyectos sociales como la constitución de la sociedad de Casas Baratas y llegó a presentarse como candidato del Frente Popular en las elecciones de 1936. También fue miembro de la logia masónica Alhambra bajo el nombre simbólico de “Trabajo”.

Acto de entrega de restos de ejecutados tras el Golpe, en Granada este pasado martes.

Detenido tras la sublevación militar, Roldán fue trasladado a dependencias militares. El 25 de agosto de 1936 fue ejecutado en una saca de 17 personas en el mismo barranco de Víznar. Tenía 40 años y dejó cuatro hijos, el menor de apenas diez meses.

Un homenaje marcado por la emoción

Los restos de ambos fueron entregados este martes a sus nietos en un acto celebrado en el parque de la Libertad de Víznar, que incluyó la lectura de poemas como La fosa y Todos los nombres, además de interpretaciones musicales. “Hoy no sólo recuperamos sus restos, también su memoria. No sabíamos nada de él. Fueron años de silencio”, expresó entre lágrimas Juan Luis Roldán, nieto de Fermín.

Francisco Javier San Miguel, nieto de Ruiz Guiraum, recordó por su parte “los lamentos” de su madre, ya fallecida, que nunca pudo superar la ausencia de su padre.

El acto contó con la presencia de la vicerrectora de la Universidad de Granada, Ana María García, y del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, quien destacó que Francisco y Fermín “nunca perdieron la dignidad” y advirtió: “Hoy nos alertarían de los peligros de involución y pérdida de libertades por el avance de las extremas derechas”.

Martínez subrayó la necesidad de mantener viva la memoria: “Que nunca más se repitan aquellos hechos y que nadie cave fosas para seres humanos”.

Hasta la fecha, el equipo de la Universidad de Granada ha exhumado en el barranco de Víznar 166 víctimas, de las cuales solo siete han podido ser identificadas. Los trabajos se retomarán en noviembre en una fosa de grandes dimensiones y se prevé que la sexta campaña arranque en 2026.

 

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F. Jiménez

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