Una audiencia preliminar celebrada este martes en Cagliari (Italia) ha acordado el envío a juicio de Francesco Arcuri, expareja de Juana Rivas y padre de sus dos hijos, tras analizar varias denuncias presentadas por la madre por presunto maltrato físico y psicológico habitual a los menores. Así lo ha confirmado su equipo jurídico, Aránguez Abogados, en una nota remitida a los medios.
La decisión judicial implica que un nuevo tribunal compuesto por tres jueces analizará los hechos para "establecer la veracidad" de las acusaciones. Mientras tanto, no se ha decretado ninguna medida restrictiva ni modificación de la custodia actual, que sigue otorgada al padre por un decreto del Tribunal de Familia competente.
No hay cambio en la custodia ni medidas cautelares
Desde el entorno legal de Arcuri insisten en que esta fase no juzga su culpabilidad, sino que evalúa si existen indicios suficientes para abrir juicio. Según indican, el juez únicamente ha determinado la continuación del proceso debido a la documentación presentada por la acusación.
En este sentido, recalcan que Juana Rivas "se está negando a respetar" la resolución judicial que establece que el menor debe residir en Italia con su padre. Recuerdan también que no hay cambios en la custodia, ni se han adoptado nuevas medidas restrictivas pese a los procedimientos en curso.
"Afrontamos este proceso con serenidad y tranquilidad", ha afirmado Arcuri en un comunicado, asegurando que es una oportunidad para "desmentir las falsedades que hasta ahora no hemos podido rebatir" y confiando en que la justicia le dará nuevamente la razón, como asegura ha ocurrido durante los últimos ocho años.
La defensa de Rivas celebra el avance judicial
Por su parte, el equipo legal de Juana Rivas ha asegurado que Arcuri "irá a juicio por maltrato grave y habitual a sus hijos", después de perder este martes su último recurso previo a la vista oral, que ya tiene fecha: el próximo 18 de septiembre.
El pasado 27 de enero, el nuevo fiscal del caso, Sergio de Nicola, presentó el escrito formal de imputación contra Arcuri y solicitó su reenvío a juicio. Esto ocurrió tras revocar en 2022 al anterior fiscal que había archivado sin tomar declaración las denuncias por maltrato presentadas por Rivas en Italia.
Además, el equipo de Rivas recuerda que en enero la autoridad judicial suspendió provisionalmente el regreso del menor a Italia tras declarar que había sufrido "violencia física y psíquica" por parte del padre. Una versión que reforzó su negativa a volver al país, describiendo el retorno como un episodio de "terror".
La Audiencia Provincial de Granada ratificó en marzo la decisión del Juzgado de Instrucción número 9 de la capital andaluza, que remitió el expediente judicial del menor a la Corte de Cagliari para que investigue los presuntos malos tratos.
La defensa de Rivas ha valorado que este paso judicial representa un avance clave para el reconocimiento de unos hechos que, según sostienen, han generado años de "daño y sufrimiento" debido a la desconexión entre la jurisdicción civil y penal en Cagliari. Aseguran que Juana Rivas y sus hijos han sido víctimas de violencia vicaria e institucional.
