El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil de Córdoba ha detectado un intento de fraude durante las pruebas teóricas para la obtención del permiso de conducir tipo B. La actuación se produjo en colaboración con funcionarios de la Jefatura Provincial de Tráfico, dentro de un dispositivo de carácter preventivo.
Durante el desarrollo de los exámenes, los agentes sorprendieron a tres personas que empleaban dispositivos electrónicos de comunicación no autorizados. Los implicados habían ocultado entre sus prendas microcámaras conectadas a teléfonos móviles y microauriculares, con los que transmitían las preguntas del examen al exterior y recibían las respuestas por vía auditiva.
La Guardia Civil ha señalado que el uso de este tipo de dispositivos constituye una infracción muy grave, tal y como recoge el artículo 77 de la Ley de Seguridad Vial. La normativa prohíbe expresamente el empleo de sistemas de intercomunicación no autorizados en las pruebas para la obtención o recuperación de permisos de conducción.
Multa de 500 euros
Las sanciones asociadas a esta infracción incluyen una multa económica de 500 euros y la imposibilidad de presentarse de nuevo al examen en un plazo mínimo de seis meses. Estas medidas buscan reforzar la integridad del proceso de evaluación y disuadir prácticas fraudulentas.
La operación forma parte de una estrategia más amplia para garantizar la legalidad y transparencia en los procedimientos administrativos relacionados con la obtención de permisos de conducción, así como para preservar la seguridad vial mediante una formación adecuada y verificada.
