Una veintena de aves han sido halladas muertas este jueves en la ribera del río Guadalquivir a su paso por la capital cordobesa. Técnicos de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía se desplazaron hasta la zona para recoger los restos y analizar si la causa está relacionada con la gripe aviar.
La alerta fue dada por un vecino que transitaba por el lugar. Posteriormente, agentes de Medio Ambiente y técnicos de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (Amaya) recogieron los cadáveres, que serán remitidos al Centro de Análisis y Diagnóstico de Málaga. Allí se determinará si el brote de gripe aviar se encuentra detrás de la mortandad registrada.
Entre las aves encontradas figuran cigüeñas blancas, garcillas, palomas y varios ejemplares de milano negro. Las especies fueron localizadas en distintos puntos de la ribera y trasladadas en condiciones de seguridad para evitar riesgos de propagación.
La zona quedó acordonada tras la intervención de los equipos técnicos. El objetivo fue garantizar la recogida de las aves sin riesgo para los transeúntes y preservar el área a la espera de los análisis de laboratorio.
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil también se desplazaron al lugar. Su trabajo se centra en investigar lo sucedido y esclarecer si la gripe aviar es la responsable de las muertes, una enfermedad que ya ha sido detectada en otras provincias andaluzas como Sevilla y Huelva.
La consejera lanza un mensaje de calma
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández, ha afirmado en el Parlamento andaluz que la transmisión de la gripe aviar a humanos es muy poco probable. También ha explicado que todas las pruebas PCR realizadas a personas que pudieron estar en contacto con aves infectadas han dado resultado negativo. Por su parte, ha destacado que existen focos de la enfermedad desde hace años y que nunca se han registrado contagios a humanos ni a la cadena alimentaria. La Junta está realizando un seguimiento clínico a las personas expuestas para proporcionarles información sobre los síntomas que deben vigilar.
Hernández ha señalado que la detección de focos corresponde al Ministerio de Agricultura, aunque ha asegurado que desde el inicio se trabaja en coordinación con las consejerías de Agricultura y Sostenibilidad, así como con los ayuntamientos, debido a la aparición de un brote en parques urbanos y periurbanos. Hernández ha insistido que se ha activado un protocolo de actuación y que se facilita información técnica a los municipios para que puedan informar a la población sobre medidas de seguridad. En Andalucía se han producido brotes desde 2016 sin que se hayan registrado casos en humanos.
