ZBE en Cádiz: las zonas, la fecha de inicio, las etiquetas que se pedirán y cuál será la multa

La medida se aplicará de manera progresiva y no afectará a los residentes, mientras el Ayuntamiento prepara cámaras y software para controlar los accesos

Imagen del tráfico en una avenida de Cádiz.
23 de octubre de 2025 a las 18:11h

El Ayuntamiento de Cádiz debatirá el próximo viernes 31 de octubre en un pleno extraordinario la aprobación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad, una medida que busca mejorar la calidad del aire y regular el tráfico en áreas céntricas y turísticas. El alcalde, Bruno García, acompañado del teniente de alcalde delegado de Urbanismo, José Manuel Cossi, y del concejal de Movilidad, José Manuel Verdulla, ha detallado que la aplicación será progresiva y que los residentes no se verán afectados por las restricciones.

La ZBE, que comprende el casco histórico —circunvalación interior— y un tramo del paseo marítimo entre el hotel Playa Victoria y la calle Caracola, abarca 1,24 kilómetros cuadrados. Según García, la implantación se ajustará a la legislación vigente que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a desarrollar planes de movilidad sostenible.

En 2026, podrán circular por estas zonas todos los vehículos de los residentes en Cádiz, independientemente de su etiqueta ambiental, mientras que los conductores procedentes de otros municipios necesitarán distintivo Eco, Cero o C. En 2027, las restricciones se endurecerán, limitando el acceso externo únicamente a vehículos con etiquetas Eco y Cero, mientras que los residentes seguirán sin verse afectados.

El alcalde ha señalado que la medida se fundamenta en criterios medioambientales y de tráfico. Según el último informe de la Red de Vigilancia y Control del Aire en Andalucía, Cádiz cumple con los parámetros europeos de calidad del aire y, durante 2024, la mayor parte de los días presentó condiciones de buena o muy buena calidad. El proyecto técnico encargado por el Ayuntamiento establece objetivos de emisiones y calidad ambiental hasta 2030 y recomienda una implantación gradual de la ZBE, reservando medidas más drásticas para episodios de contaminación.

Desde el punto de vista del tráfico, el casco histórico ya funciona de manera similar a una ZBE por su configuración estrecha, calles peatonalizadas y limitación de aparcamiento a residentes. En el paseo marítimo, el acceso está restringido a residentes con plaza de garaje. Asimismo, taxis, vehículos de carga y descarga y personas con movilidad reducida no sufrirán restricciones.

Más peatonalizaciones y mejoras en el transporte público

La entrada en funcionamiento de la ZBE se prevé para finales de diciembre, con sanciones de 200 euros por incumplimiento, que podrán aumentar un 30 % en caso de reincidencia. Para garantizar la información ciudadana, se abrirá un periodo de consultas y se habilitará una oficina en el Palacio de Congresos.

La inversión para la puesta en marcha asciende a 2,3 millones de euros, financiada con fondos Next Generation y municipales, e incluye la instalación de 33 cámaras de control de acceso, dos estaciones de medición de calidad del aire y un software de identificación de vehículos. Próximamente se incorporarán pantallas informativas sobre calidad del aire y disponibilidad de aparcamiento.

"Este modelo de ZBE es el más adecuado para la ciudad por las condiciones ambientales y la configuración del tráfico, y sobre todo, el residente de Cádiz no se verá afectado", ha subrayado el alcalde, quien ha añadido que la medida se complementará con más peatonalizaciones y mejoras en el transporte público.

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Francisco J. Jiménez

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