La Asociación de Vecinos Segunda Aguada ha emitido un manifiesto en el que muestra su "apoyo incondicional" a la de Cádiz Centro en tras su queja pública contra "los abusos" y "la proliferación de terrazas de bares y restaurantes incumpliendo sistemáticamente la normativa municipal".
El colectivo vecinal de Extramuros dice compartir, de la primera denuncia pública "el acertado criterio de exigir un equilibrio razonable entre las justas aspiraciones de los hosteleros a explotar su negocio y el derecho de los peatones a circular por la calle, pasear por sus plazas y disfrutar del descanso".
"La relajación de la normativa municipal, tras los duros meses provocados por la pandemia, no origina un derecho perpetuo a usurpar espacios públicos de los ciudadanos", añade la nota. "Observamos con preocupación cómo de manera continuada y sistemática, vulneran estas normas apropiándose de un espacio público que nos pertenece a todos".
"De manera continuada y sistemática se vulneran las normas y se apropian de un espacio público que nos pertenece a todos"
Antonio Peinado, presidente de la asociación Segunda Aguada que firma el comunicado, recuerda que "las normativas de accesibilidad, tanto estatal como autonómica y local, recogen las condiciones que deben cumplir las terrazas a la hora de ocupar espacio público, así como el régimen sancionador en caso de incumplimiento. Estipulan claramente itinerarios peatonales que garanticen condiciones de accesibilidad y seguridad", especialmente en el caso de "los derechos de las personas con movilidad reducida y de nuestros mayores".
Este colectivo vecinal defiende que "es el propio Ayuntamiento el órgano encargado de velar por hacer cumplir esta normativa en materia de accesibilidad universal y ocupación de espacio público. La colonización de aceras sin autorización expresa, la dificultad de acceder a las viviendas no se contempla, ni puede contemplarse, en ninguna normativa".
Segunda Aguada, como hizo Cádiz Centro, recuerda que los colectivos vecinales colaboraron en redactar la ordenanza en vigor: "La que está vigente fue resultado del consenso entre ayuntamiento, hosteleros y vecinos. Es deber del consistorio velar por su cumplimiento e impedir que el turismo arrase con los derechos del peatón y con la vida vecinal".
A pesar de ser una zona de baja actividad turística, los efectos del conflicto por el espacio público entre hosteleros y vecinos también ha llegado a Segunda Aguada. "Como en casi toda la ciudad, también en nuestro barrio observamos la impunidad ante la ocupación de aceras que no respetan, ni de lejos, los dos metros de distancia que deben para la movilidad de peatones".
Para este colectivo, la situación es especialmente molesta en algunas plazas "donde vemos que las mesas ocupan paulatinamente hasta dos tercios de la superficie, con el agravante de compartirla con una zona de juegos infantiles".
Peinado recalca que como vecinos y como asociados, los que suscriben este manifiesto, y el anterior de Cádiz Centro, "apoyamos a los sectores económicos y defendemos la actividad empresarial, es legítima y necesaria, si bien sus intereses deben conjugarse con los colectivos. El peatón y el vecino no pueden quedar en segundo plano, detrás del comensal y de los beneficios de aquellos hosteleros que no respetan los derechos de los ciudadanos e incumplen, de manera reiterada, la normativa a la que están obligados".
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