Las últimas detenciones, el día de la renuncia de los últimos huelguistas del metal: "Van a por nosotros"

La jornada en la que el número total de arrestados se eleva a 23 coincide con el anuncio de CGT, último sindicato discrepante del acuerdo, para desconvocar la huelga que se concentró entre el 18 y el 27 de junio

Compañeros, familiares y amigos de uno de los detenidos, este lunes ante la Comisaría Provincial.
08 de julio de 2025 a las 19:35h

Fueron siete días de huelga, discontinua, en el sector del metal. Dos primero (18 y 19 de junio) como anuncio y, después, cinco jornadas en la convocatoria indefinida a partir del lunes 23 de junio. El viernes llegó una paz incierta, tensa.

En ese tiempo hubo numerosas manifestaciones, decenas de horas de avenidas y puentes cerrados al tráfico, atascos y retrasos cotidianos, denuncias cruzadas, un reguero de asambleas, jornadas interminables de negociación y tensión en las factorías.

Respecto a la seguridad pública, a las escenas que los gaditanos tienen grabadas desde niños, se vivió una jornada de disturbios graves (cargas policiales y lanzamiento de objetos a los policías, quema de contenedores o daños al mobiliario público). Fue la del 18 de junio.

Pocas horas antes de los últimos cuatro arrestos, CGT decidía en asamblea matinal renunciar también a la huelga

La resaca de esa semana se alarga casi un mes. Cabe achacar al azar la coincidencia irónica de este martes.

Los últimos huelguistas -los que no aceptaban el acuerdo alcanzado el 27 de junio por patronal y UGT (con la resignada compañía de CC OO)- también abandonan la huelga.

El sector provincial del metal agrupa a unos 30.000 trabajadores en casi 4.000 empresas (no todas ligadas al llamado sector naval) y una décima parte de ellos, unos 3.000 seguían sin acatar el final, disconformes con el resultado del nuevo convenio de ocho años.

El sindicato CGT, junto a la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM), era el único que mantenía la protesta para pedir más mejoras por considerar un fiasco el pacto cerrado. Este martes, 8 de julio, en asamblea matinal, CGT también desmontaba su huelga minoritaria.

Avisan estos sindicalistas de que dejan la huelga pero "denunciarán los incumplimientos empresa por empresa", fiscalizarán la vida laboral en las compañías auxiliares, las pequeñas, donde se concentran los abusos y la falta de seguridad o estabilidad para los empleados.

El día del teórico final, este 8 de julio, en el que los últimos resistentes entregaban el simbólico pañuelo y bajaban los brazos, la Policía Nacional daba a conocer cuatro nuevas detenciones por los disturbios del principio, del 18 de junio.

Encuentro entre manifestantes y el alcalde de Cádiz, el 19 de junio.  REYNA

Esos arrestos, las consiguientes denuncias que en casi todos los casos desembocan en libertad con cargos a la espera de juicio, han provocado un profundo malestar en los dos últimos colectivos sindicales, CGT y CTM.

Estos tres nuevos arrestos elevan el total a 23. Fueron seis en la primera jornada (18 de junio) y tres al día siguiente. Otros tantos el día 23. Y con el acuerdo cerrado entre UGT y la patronal, nuevos altercados en Puerto Real provocaron otros con cinco detenidos el día 30 de junio.

Los seis restantes se fueron sumando en un reguero hasta los cuatro últimos de este martes. En la víspera, era detenido en la barriada del Río San Pedro (Puerto Real) el número 19, un joven acusado de lanzar una piedra a un policía.

Este acusado es hijo de un miembro de CTM y su traslado a comisaría inició el malestar que se ha extendido durante 12 horas. Un grupo de compañeros de su padre, amigos y familiares se acercó a las instalaciones policiales para manifestar su solidaridad.

Esta pequeña concentración, sin el menor incidente, tuvo una intención más humanitaria que sindicalista y permaneció alrededor de una hora frente a la Comisaría Provincial de la avenida de Andalucía de Cádiz. Luego se retiró sin más.

"Nos quieren amedrentar. Esto es represión"

"Van a por nosotros, nos quieren amedrentar, nos quieren asustar para que no reclamemos nuestros derechos, para que no salgamos a la calle a denunciar los abusos que vemos todos los días en las empresas del metal".

Ese era el resumen de uno de los concentrados en la avenida central de Cádiz. Prefiere preservar su identidad. "No está la cosa para que te dé mi nombre como cualquier puede entender".

Policías y manifestantes ante los juzgados de San José, donde este martes se concentraron unos 20 trabajadores.  MAURI BUHIGAS

Estas muestras de rechazo, pacífico y sin incidentes, también se vivieron al día siguiente, este martes, en los juzgados de San José, cuando poco después de mediodía se concentraba una veintena de trabajadores del metal para protestar por las cuatro últimas detenciones.

Manuel Balber, portavoz de CTM, daba forma -ante las dependencias judiciales gaditanas- al malestar de los compañeros de los últimos detenidos por unos arrestos que consideran injustos.

"Si se cumplieran los derechos de los trabajadores no pasarían estas cosas pero como se consienten los incumplimientos, los compañeros salen como salen"

"Hay que derogar la ley mordaza porque tenemos derecho a manifestarnos. Si se cumplieran los derechos de los trabajadores no pasarían estas cosas pero como en las empresas se consienten los incumplimientos, los trabajadores salen como salen", detalla Balber.

Tanto el portavoz como sus compañeros, que recibieron con ovación y vítores a uno de los detenidos cuando ingresaba en los juzgados de San José, achacan estas últimas detenciones a un ejercicio de "represión" y a un intento de "criminalizar" sus protestas.

De regreso a la coincidencia, esas quejas eran lanzadas al aire en la misma jornada en la que los últimos huelguistas, ese décima parte de disconformes con el acuerdo, renuncia a las protestas. Hasta nuevo aviso.

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José Landi

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