Con disfraz de soldado napoleónico, test de antígenos a modo de condecoración y los gorros de “Ismael” (en alusión al gorro que popularizó el ganador del primer Gran Hermano, Isamel Beiro), así se han presentado desde la Chirigota del Airon ante las calles de Cádiz en su Carnaval ilegal.
“Vamos a hacer una canción con la típica música que oyen los jóvenes hoy en día, que es una salve marinera a la Virgen del Carmen”, introducían con humor y sarcasmo los integrantes de la chirigota, la ‘Alameda Apodaca Crew’. Vamos a hacer un trap porque nos hemos dado cuenta de que nos hemos quedado un poquito 'atrap', apuntaban antes de comenzar.
Un grupo con la “crisis de los 30” que intenta sumarse a la ola de la música urbana que arrasa en todo el mundo: el trap. Sin embargo, estos “jóvenes” ya tienen algunos tics de la edad, como la intolerancia al ruido en los bares, el uso de las cremas antiarrugas, el pánico al pensar en las tiendas ‘quechua’ de los festivales, el malestar por las frituras de noche o la incomprensión a la jerga moderna de los jóvenes en las redes, como lo de añadir el ‘puto’ delante de todo o el uso de palabras como “crush” (flechazo, amor platónico) o “hype” (subidón, expectación).
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