Poco después de las dos de la madrugada del día de Navidad, en plena Nochebuena, el paseo Antonio Burgos sobre la playa de La Caleta era un mar de plástico, residuos y suciedad.
A esa hora, mucho antes de que los servicios de limpieza pública pudieran actuar para recuperar el aspecto habitual de la zona, resultaba casi imposible ver el suelo bajo millares de botellas, vasos y bolsas de plástico.
La concentración de basura era especialmente impactante en el tramo ubicado entre el frontal de la Facultad de Ciencias Económicas (antiguo hospital de Mora) y la calle que da acceso al castillo de Santa Catalina, justo a la sombra de la abandonada Escuela de Náutica.
El escenario de incivismo y cochambre fue el resultado de una nueva tradición entre los adolescentes y jóvenes gaditanos -también muchos visitantes y algunos veteranos- que se citan en esa zona para vivir la llamada tardebuena.
Además de almorzar con amigos en la calle el día 24, se ha extendido el hábito de compartir unas copas después en un botellón que en el caso de Cádiz tiene varios emplazamientos preferentes.
El paseo Antonio Burgos, ubicado sobre las instalaciones del Club Caleta y con vista frontal al ocaso y al castillo de San Sebastián, es una de las preferidas desde hace más de cinco años, desde la etapa anterior a la pandemia.
El paseo superior de la playa de La Caleta es también uno de los rincones más visitados y fotografiados por los visitantes a la ciudad de Cádiz durante todos los días del año.
Es un efecto más, en este caso en la limpieza pública, de la creciente tardebuena o la costumbre de salir entre para el almuerzo en la calle y hasta la cena familiar del 24 de diciembre.
Campaña navideña sin techo ni fin
Esta confirmación se produce en una temporada navideña en la que la hostelería andaluza ha registrado un incremento de facturación del 5% respecto al año anterior, pese a que el termómetro y la lluvia ha sido desfavorables en muchas jornadas.
El secretario general de la patronal de hostelería de España, Emilio Gallego, afirma que "la bonanza" económica para el sector se ha visto favorecida por el hecho de que los festivos principales caigan entre semana, lo que permite enlazar varias celebraciones y sumarlas a los fines de semana.
En ese panorama de llenos constantes y totales, la tardebuena, esa quedada en la calle previa a Nochebuena, llenó también en Cádiz terrazas y barras para dar el relevo a las comidas y cenas de empresa que hicieron de señal de salida para la temporada de excesos.