La reflexión después de un anuncio inesperado
El autor de algunas de las chirigotas más influyentes del Carnaval de Cádiz, como Los borrachos —El que la lleva la entiende— o Los lacios, anuncia su retirada definitiva del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) del Gran Teatro Falla, poniendo fin a 46 años sobre las tablas. Un adiós meditado que responde a la necesidad de preservar el disfrute sobre la exigencia. La fiesta ha perdido a una de sus voces más originales y transgresoras.
José Luis García Cossío, 'El Selu', autor de chirigotas míticas que han marcado un antes y un después en el Carnaval gaditano, ha anunciado su marcha definitiva. Cinco primeros premios avalan una trayectoria que le ha valido el reconocimiento casi unánime de renovador de la modalidad. Con su adiós, el Selu cierra un capítulo de casi cinco décadas confesando que la presión y las expectativas habían convertido el concurso en una experiencia "desagradable" y un "sacrificio psicológico". Tras el revuelo por su anuncio, conversamos con el artista, que ahora se enfoca en llevar su arte, sin la losa del examen anual, a otros escenarios.
Respuesta. No, hombre, es bonito que se acuerden de ti, que hablen de ti y todo eso. Estoy muy tranquilo, muy aliviado porque en esta época ya estaría yo atacado de los nervios, como todos los años. Ahora estamos preparando un espectáculo y estoy ensayando muy relajado, muy a mi ritmo y sin presión. Ya lo otro era desagradable.
R. Ha sido un poco de todo porque yo llevaba ya mucho tiempo que cada vez lo pasaba peor cuando se iba acercando el concurso. Ya no solo en el tema creativo. Meses antes de empezar a ensayar ya me iba agobiando. Y ya estos últimos años no los estaba disfrutando y era un sacrificio todo. Me lo planteé hace un par de años y ahora hemos dado el paso.
"Estos últimos años no los estaba disfrutando y era un sacrificio todo. Me lo planteé hace un par de años y ahora hemos dado el paso"
R. Sí, me he dado cuenta que esto es irreversible, que es una cosa en la que cada vez voy a ir peor y esto es un examen continuo cada año. Hay unas expectativas por parte del público que ya se vuelve desagradable. Entonces yo he decidido coger y hacer mi espectáculo y llevar el Carnaval, incluso cosas nuevas, pero con menos presión y menos sacrificio psicológico.
R. Nada de eso. El Carnaval es subjetivo y no se puede decir eso cuando uno no triunfa y cuando triunfa decir que el público es maravilloso. Así que ha sido una decisión propia de cuando uno no se siente a gusto. O sea, aquí no hay factores externos porque todo el mundo tiene todo el respeto. El jurado tiene derecho a opinar lo que quiera, lo que le guste más o menos. El público tiene derecho a que le guste o no le guste. No se puede ir dando pataletas y esto no es una pataleta. Espero que la gente saque sus propias conclusiones y que piense lo que quiera.

R. Llegan todas las opiniones y esto es así. Esto es el progreso y esto es lo que hay. Si tú estás en tu casa y tienes un trabajo de 8 a 3 y te ponen a parir en las redes sí te molestaría, pero en el caso de una persona que está expuesta públicamente, es lo que hay. El éxito o el fracaso va dentro de lo que tú haces.
R. Me siento muy orgulloso de las cosas bonitas que dicen Nosotros empezamos a hacer lo que nos gustaba y resulta que después le gustaba también al público. Han sido 35 años maravillosos y muy agradables. Y ahora todos los comentarios que estoy recibiendo son maravillosos por la red y por todos los sitios. Esto es mejor que cualquier premio.
"El tipo no es disfrazarse, el tipo es interpretar un personaje. Lo que he hecho siempre es llevarlo a rajatabla a todo, suscribir todo al personaje"
R. A uno, sobre todo ahora, cuando te retiras del cuadro, se le vienen a la cabeza Los lacios, Los títis de Cai, Los ricos, Las marujas, Lo que diga mi mujer, Los enteraos, Juan... todo esto. Pero para nosotros, la más completa y para mí en concreto, la más completa y la que más nos gusta y creemos que es un trabajo muy redondo es Los enteraos, sin duda.
R. Que se me acababan las ideas podía pasar, pero luego te encontrabas a lo mejor con Juan. Las ideas se estaban acabando y aparecía un personaje de estos. El tipo no es disfrazarse, el tipo es interpretar un personaje. Lo que he hecho siempre es llevarlo a rajatabla a todo, suscribir todo al personaje: la música, las letras, la forma de cantar, el lenguaje que emplearía ese personaje, la forma de pensar de él... Eso no se dice mucho y habría que decirlo un poco más si quieren hacerme justicia.
R. Siempre, siempre. Yo todas las decisiones las tomo con el grupo porque tengo el defecto de ser muy democrático y todo se decide en grupo, incluso todas las letras. El visto bueno lo da el grupo siempre.
"Voy a hacer mi vida normal, que es ir al Falla, sacar el perro y todas las cosas cotidianas que yo hago"
R. Esto es una cosa que va con los tiempos y no hay que quejarse, ni mirar para atrás, ni ser un abuelito batallita. Yo llevo cinco décadas, he visto la progresión o regresión como cada uno quiera tomárselo, del Carnaval y del concurso también en concreto, que es lo que voy a dejar. No voy a dejar el Carnaval, voy a dejar el concurso. Y claro, ha sido una sucesión de cosas que están pasando con los tiempos. Entonces esto es inevitable y el quejarse es para nada.
R. Por los mundos de Dios. Ya iremos diciendo cosas, iremos anunciando cosas, pero de momento estamos con la despedida.
R. Voy a hacer mi vida normal, que es ir al Falla, sacar el perro y todas las cosas cotidianas que yo hago. Porque lo de ir al Falla para mí era ya una cosa cotidiana. Llevo más de media vida haciéndolo.




