El mundo de la vela siempre tuvo una pátina de clasismo. Desde los Juegos Olímpicos donde siempre aparecieron participantes con apellidos aristocráticos, hasta el club más pequeño de cualquier localidad.
La Fórmula 1 siempre tuvo la etiqueta de lujosa y carísima, excluyente. Cada neumático de cada bólido a diez años de salario mínimo en países como España y el simple hecho de ser espectador en una carrera ya resulta distinguido, inaccesible para la ciudadanía general.
Unir ambos conceptos en "La Fórmula 1 de la vela" tenía muchas papeletas para recibir acusaciones de elitismo. Esa denominación es la que recibe SailGP, la competición internacional, con escalas en Cádiz durante esta década, que agrupa a los veleros más rápidos del planeta, divididos por equipos nacionales.
Sus defensores alegan que provocan gran movimiento turístico, ingresos a la hostelería y la hotelería, además de grandes audiencias televisivas cuyo impacto real y dimensiones exactas siempre resultan de imposible demostración.
Desde que la competición recaló en Cádiz, las acusaciones de pijerío excluyente son frecuentes. La oposición municipal ya criticó en ediciones precedentes el uso de una terraza superior del Baluarte de la Candelaria para invitados VIP cuando estas instalaciones están cerradas el resto del año por supuestas carencias de seguridad.
El debate ha vuelto a surgir en la ciudad con la acusación de uno de los dos grupos situados frente al gobierno municipal del PP en el pleno municipal. La próxima cita está prevista 4 y 5 de octubre.
Adelante Izquierda Gaditana (AIG) señala al alcalde, Bruno García, y al concejal responsable de la prueba en Cádiz, José Carlos Teruel, de prever la instalación de "una grada privada en un espacio público para quien se la pueda costear con la intención de contentar a sus amiguetes, algo exclusivo para ellos".
David de la Cruz: "Es una grada privada en un espacio público para quien se la pueda costear, para contentar a sus amiguetes"
Ese lugar sería el paseo de Santa Bárbara, considerado como la tribuna prinicipal para observar esas regatas dada su magnífica perspectiva sobre la Bahía de Cádiz. "En ningún momento los vecinos de Cádiz han demandado esa estructura de uso privado en esa zona", señala el portavoz de AIG, David de la Cruz.
El líder de la coalición de izquierdas se muestra partidario del evento pero no de la gestión del alcalde y su concejal. Así, critica que muestren "más interés por montar una fiesta privada a sus amistades que por amarrar la continuidad de Cádiz como sede SailGP para el próximo año. Actualmente no está garantizada".
De la Cruz afea al mismo tiempo que "Cádiz pueda perder el evento, que ya no aparece en el calendario de 2026" y que "aumente la zona ViP y privatice espacio público con una grada para que sus amiguetes no tengan que mezclarse con el resto. De evento público a fiesta del PP".
El delegado municipal responde: "Habrá más espacio que nunca para público general"
El concejal directamente señalado, José Carlos Teruel, responde negando las acusaciones mayores: "En esa zona [paseo de Santa Bárbara] habrá un gran espacio, mayor que en otras ediciones, habilitado para todos los ciudadanos, de libre acceso".
"De hecho, esta edición será la que tenga el mayor espacio disponible para ver de forma libre y gratuita todas las pruebas gracias a la instalación de unas nuevas tarimas", detalla Teruel para rebatir la acusación.
En ningún momento niega que vaya a existir una grada VIP, para invitados especiales o localidades de pago, nueva en Santa Bárbara pero que ya ha tenido anteriores emplazamientos.
