Las trabajadoras de la lavandería del Hospital Universitario de Puerto del Mar, ubicado en la Zona Franca de Cádiz, han denunciado estar desarrollando su labor en condiciones térmicas extremas. Según ha informado el sindicato CCOO, la situación se ha vuelto insostenible debido a la avería de una placa en uno de los equipos evaporativos, pieza clave para mantener una temperatura mínima de confort en el interior del centro. Este tipo de dispositivo, sin embargo, no es un sistema de climatización, por lo que cuando en el exterior las temperaturas se disparan, el calor también se traslada al interior de las instalaciones.
Aunque una parte del sistema fue reparada hace unos días tras la presión sindical, la plantilla ha advertido que el efecto es efímero. Según explican, el aparato “da frío la primera hora y luego el calor vuelve a salir”, haciendo muy difícil continuar con el trabajo en condiciones dignas. La situación no es nueva: cada verano se repite el mismo escenario con medidas improvisadas y escasa previsión, aseguran.
Riesgo de estrés térmico y falta de información oficial
En la lavandería existen otros dos evaporativos y algunos ventiladores, pero el personal insiste en que a partir de las doce del mediodía estos dispositivos solo expulsan aire caliente, lo que agrava la sensación térmica. El ambiente se ha descrito como agobiante e insalubre, y se teme que pueda derivar en un riesgo de estrés térmico. Desde CCOO exigen que esta situación se evalúe con carácter urgente mediante una medición higiénica oficial.
El pasado 19 de junio, representantes del sindicato se personaron en las instalaciones para verificar de primera mano la situación. Según informaron fuentes técnicas del hospital, se han reorganizado los turnos laborales para evitar las horas de mayor calor, estableciendo franjas de trabajo de 7 a 14 y de 9 a 16 horas. Sin embargo, estas medidas provisionales no parecen suficientes.
Desde Comisiones Obreras han lamentado que, pese a lo informado por los responsables del servicio, todavía no se ha recibido ningún informe oficial sobre las mediciones térmicas supuestamente realizadas por el Grupo Veolia. La falta de transparencia y de datos verificables ha incrementado el malestar entre la plantilla, que considera que no se están tomando medidas reales ni duraderas.
A esta situación se suma la falta de contratación suficiente para cubrir vacaciones o posibles bajas, lo que sobrecarga aún más al personal presente. “Mostramos nuestro profundo malestar y denunciamos el ninguneo institucional ante la falta de respuesta a nuestras continuas solicitudes de información y soluciones reales”, han manifestado desde el sindicato.
Las trabajadoras reclaman, entre otras medidas, el cambio inmediato de los evaporativos por climatizadores, la entrega oficial de los informes de temperatura ya realizados y la implementación de un plan preventivo eficaz que garantice su salud y seguridad. Mientras tanto, siguen trabajando en condiciones que, según denuncian, ponen en riesgo su bienestar físico y emocional.
