En una de las consultas de la clínica veterinaria Reanimalia, en Cádiz, Mega recibe su sesión de hidroterapia. Es una pequeña caniche que es ya bicampeona de Andalucía de agility, un deporte en el que perro y tutor deben completar un circuito, y que puede reportar grandes beneficios al animal. Ángela, su tutora, trae a Mega para hacerle una puesta a punto: acupuntura, hidroterapia o láser Indiba son algunas de las terapias que recibe.
Mega camina tranquila en la máquina de hidroterapia, sobre una cinta de andar y con el agua más o menos a la altura del codo.
"La hidroterapia es una de las cosas por las que queríamos tener un sitio físico, además de por tener todas las terapias integradas. Trabajamos con el agua a una temperatura agradable, unos 28 grados aproximadamente, y podemos jugar con la cinta, con la altura del agua... Por ejemplo, a Mega se la solemos poner a nivel del codo, para que trabaje equilibrio y fuerza, pero otras veces tenemos perros grandes, o con parálisis… Para ellos, por ejemplo, tenemos un banquito, nos metemos con ellos en el agua y el movimiento de las extremidades inferiores se lo hacemos nosotras dentro del agua", explica Rocío de Aletheia, veterinaria y una de las fundadoras de Reanimalia.
Este proyecto de dos emprendedoras gaditanas, Rocío de Aletheia y Carmen Llorens, nace a raíz de la especialización de Rocío en rehabilitación y fisioterapia. Tras cursar su máster en Reino Unido y dejar su trabajo por cuenta ajena en 2018, Rocío comenzó a trabajar como autónoma en rehabilitación en la provincia de Cádiz, atendiendo a domicilio y en clínicas veterinarias.
Fue con la llegada de un desafío, que es como suelen suceder los cambios, cuando encontró un nicho en el mercado.
"Tuve un paciente, un mastín bastante grande, con una patología grave en la mano. Necesitaba una férula y en el mercado no encontrábamos nada a medida, lo que había era muy estandarizado. Mi pareja es ingeniero y probamos: le tomé yo las medidas, sabía exactamente la patología que tenía y lo que necesitaba, y le diseñamos algo que se adaptaba perfectamente", explica Rocío.
A partir de ahí, metieron este servicio como parte del modelo de negocio, y la idea comenzó a tener éxito. Rocío estudiaba el caso y tomaba las medidas, elaboraban el diseño y su pareja hacía la impresión en 3D. Les dieron un premio en la Cátedra de Emprendedores de Cádiz, y a partir de ahí Rocío comenzó a colaborar con otras compañeras veterinarias rehabilitadoras, que les contaban los casos al detalle para que ella y su pareja pudieran diseñar la prótesis o la férula en cuestión a medida.
"Eran problemas muy específicos o muy concretos, y difíciles. Tiene un punto especial de complicación, porque no es algo estándar. Me explicaban si tenía una inflamación aquí, si cojeaba de esta zona, si la amputación era de más abajo… A día de hoy, lo que hacemos es que recibimos toda la información del veterinario, con vídeos, imágenes... Hacemos el diseño digital y, si encaja, ya elaboramos la prótesis. Incluimos también un rediseño en caso de que no quede bien", aclara Rocío.
En 2021, Rocío se unió a su compañera, Carmen Llorens, y juntas abrieron Reanimalia, la clínica donde ahora ofrecen, entre otras terapias, este servicio de prótesis 3D personalizadas. Carmen también es veterinaria rehabilitadora y está especializada en acupuntura, medicina tradicional china y nutrición, y entre ambas ofrecen sobre todo servicios de rehabilitación, ortopedia y nutrición. En su clínica tienen muchas terapias integradas: fisioterapia manual (ambas son quiroprácticas), acupuntura, láser, magnetoterapia, ultrasonidos, electroestimulación...
Las prótesis impresas en 3D sirven para los casos de amputaciones, mientras que las férulas se emplean para corregir alguna patología o lesión
"Es increíble cómo responden los animales, porque lo más importante en rehabilitación es no ir solo a la dolencia, sino atender al animal en general, y ver que tiene mal una rodilla, vale, pero, ¿cómo está descompensando de delante, qué tal está comiendo, cómo tiene la movilidad…? Integramos muchas cosas para su bienestar general", explica Rocío.
La parte de nutrición también tiene un gran peso en ese bienestar global. Así lo explica Carmen: "Influye en la calidad de vida, en la prevención de patologías, en el pelo, las heces, el ánimo, la saciedad… Hay perros que comen pienso y están todo el rato ansiosos, y cuando les regulas con alimentación natural mejoran mucho".
El trato individualizado a cada paciente, la clave del éxito
Rocío muestra varias de las prótesis que ahora mismo tienen en consulta. Una de las que más llama la atención es para un gato al que le faltan las dos patas traseras, y al que su tutor traerá en unos días desde Algeciras para probarla. Consiste en un arnés unido a dos patas hechas con impresión 3D, que le servirán "al menos para poder coger ciertas posturas para comer, estabilizarse…", explica Rocío. En definitiva, para mejorar su calidad de vida.
Tienen casos de todo tipo. También elaboran férulas, para corregir ciertas patologías. "Por ejemplo, esta tiene un pequeño tope para que el animal no pueda flexionar de más la extremidad", aclara la veterinaria, mostrando una de estas férulas.
También colaboran cuando pueden con protectoras de animales, a las que hacen descuentos dadas las dificultades económicas que suelen atravesar. Ahí también se encuentran de todo: una mastina con doble fractura de cadera, atropellos...
El proceso de adaptación de cada animal varía mucho: ellas dan todas las pautas necesarias a las familias, como cuántas veces al día poner la prótesis, cómo ir alargando poco a poco los paseos, cómo positivizarla con premios... Pero, en general, "cuando llegan con una patología que les limita mucho y ven que de repente no les molesta, que pueden caminar… Se adaptan bastante bien", relata Rocío.
Uno de los casos más desafiantes que han tenido en rehabilitación es el de Spirit, un border collie de 8 años que, de pronto, aún no se sabe a ciencia cierta por qué, perdió por completo la sensibilidad en las cuatro extremidades y en el cuello. Su dueña le traía desde El Puerto dos o tres veces por semana, con el esfuerzo que ello conllevaba.
"Fue un desafío muy grande porque nosotras siempre trabajamos sabiendo lo que hay, con todas las pruebas, pero con él no sabíamos", recuerda Rocío. Todas las pruebas que le hacían (resonancias, analíticas...) estaban bien. Spirit empezó a acudir a la clínica en julio de 2023, un momento en que carecía por completo de movilidad.
"Empezamos con acupuntura, movilización pasiva, estiramientos, luego fuimos metiendo radiofrecuencia para trabajar a un nivel más profundo, estimulando todas las articulaciones… Y avanzaba muy poco a poco, de una sesión a otra de repente movía un poco la punta del rabito, o movía alguna oreja, o ya tenía un poco de expresión facial…", cuenta la experta. Hasta que, hoy en día, Spirit entra por su propio pie a la clínica, corriendo incluso. "Hemos conocido a dos perros diferentes", explica Rocío.
Historias como la de Spirit muestran que este tipo de terapias, aún pioneras en la provincia de Cádiz, pueden de verdad cambiar la vida de muchos animales y de sus familias.
La parte central de su trabajo es el trato individual y el respeto a los tiempos de cada animal. "Hay días que podemos hacer más cosas y otros que menos... Cada caso es muy individualizado, no seguimos patrones generales", finaliza Rocío.
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