El médico gaditano Antonio Vergara, portavoz del colectivo Mareas Blancas en defensa de la sanidad pública de Cádiz, queda absuelto de la condena por un delito de coacciones y de la pena de tres meses de multa —con una cuota diaria de diez euros— que le fue impuesto por el Juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz.
La Audiencia Provincial de Cádiz, tras recurrir el fallo, da la razón a Vergara, que fue denunciado por la gerente del distrito sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, Sira Morales.
"La denuncia y la condena por la protesta que hicimos el año pasado ha sido desestimada por la Audiencia Provincial absolutamente, diciendo que no hay ningún rasgo de delito ni de nada. Por lo tanto, vuelvo a ser una persona libre. Y le comunicamos a la gerente del distrito que en pocos días repetiremos la acción del año pasado", decía el propio Vergara ante los medios.
A la gerente le dice: "Si no nos recibe, interrumpiremos un acto para que nos reciba. Esto es una alegría para los movimientos que pretendemos recuperar la sanidad pública para todo el mundo".
"Fue una locura jurídica"
Para el médico gaditano, su condena en primera instancia fue "una locura jurídica": "Me denuncian por insultos y amenazas, me condenan por coacciones, que es distinto. Si a mí me denuncian por asesinato, no me pueden condenar por robo... La coacción está definida jurídicamente, y la coacción significa que yo le exija a una responsable algo que no le corresponde, y recibirnos sí le corresponde".
En la condena, ahora anulada, la jueza recogía que Vergara interrumpió una reunión de la gerente con otras asociaciones, "a la que no estaba convocado el movimiento Mareas Blancas, ya que no es una asociación", y lo hizo "de una manera intimidatoria para conseguir que se les diera una fecha para reunirse con ellos, alzando la voz y con una actitud corporal intimidatoria".
Facua pide la dimisión de Morales
Facua Cádiz, que estuvo presente en la reunión en la que se produjeron los hechos objeto de esta denuncia y que desmintió, se reclama a la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, que se disculpe públicamente Vergara y que cese de forma inmediata a la gerente.
La asociación recuerda que, tras ser preguntada por este suceso, la consejera llegó a equiparar la actuación de Vergara con las agresiones que vienen recibiendo profesionales de SAS por parte de usuarios, a pesar de que los supuestos hechos se habían producido en el marco de una reunión a la que Sira Morales asistía como responsable del SAS y no como profesional sanitario.
A juicio de esta organización, estas declaraciones de la consejera no solo supusieron una falta de respeto a la figura de Antonio Vergara, quien, recuerda, lleva años batallando en defensa de la sanidad pública, sino que además suponen un insulto para aquellos profesionales del SAS que han padecido realmente episodios de violencia en el ejercicio de sus trabajos.
Facua reclama que la Consejería cese de forma inmediata a la gerente del Distrito, al entender que ésta no ha demostrado tener la mínima empatía necesaria para ejercer un cargo en el que, entre otras cualidades, se debe tener capacidad de interlocución con los representantes de organizaciones sociales.
En este sentido, tras la denuncia sufrida por Vergara, la asociación ha reclamado que se proceda a la grabación de las reuniones de la Comisión de Participación Ciudadana del Distrito, ante el temor que ante cualquier crítica que los representantes de esta o cualquier otra organización realicen en el seno de la misma pudiera acarrearles tener que defenderse ante los tribunales de una acusación de agresión.