La asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) de un instituto de Cádiz, Fernando Aguilar Quignon (antiguamente conocido como Telegrafía sin Hilos) han querido acabar el curso con una prueba especial.
Una llamativa representación de los familiares de los estudiantes, con miembros del profesorado, se concentraba este lunes ante la entrada del centro para llamar la atención sobre el pésimo estado del edificio, para "denunciar la grave situación estructural que sufre" y que las administraciones públicas no hagan nada.
El último capítulo del relato de los familiares comienza cuando en "el mes de marzo se produjo la caída parcial de un techo en uno de los talleres de Formación Profesional".
Aunque "no hubo daños personales, puso manifiesto el deterioro crítico de las instalaciones y el riesgo real para la comunidad educativa".
"La situación actual de los talleres es insostenible y peligrosa"
"La situación actual de los talleres es insostenible, preocupante y peligrosa. Llevamos soportando más de 12 años y, últimamente, se ha agravado considerablemente".
"Queremos destacar la urgencia de la reparación de las importantes deficiencias en las cubiertas de los talleres del Aguilar Quignon. Llevan años reclamando atención".
Los padres y el profesorado, como los alumnos, resaltan que el entonces delegado provincial, Miguel Andréu, informó públicamente de la puesta en marcha inminente del proyecto de reparación y de obras de reforma o mantenimiento por valor de 250.000 euros
El proyecto, les dice la Junta de Andalucía, está aprobado pero sigue pendiente de licitación y, por lo tanto, de ejecución, aseguran los manifestantes.
"Sólo recibimos evasivas"
"Necesitamos que se licite y ejecute el proyecto que lleva años aprobado y paralizado. La intervención estaba prevista para el año 2022, y seguimos igual, es decir, va a peor".
"A pesar de las reiteradas gestiones realizadas por la dirección del centro, con el jefe de Planificación y la delegada autonómica Isabel Paredes, sólo recibimos evasivas", lamentan los concentrados.
Las familias, que se declaran hartas, preguntan "dónde está ese dinero, por qué no se ha licitado aún, a qué están esperando, a que ocurra una tragedia"
Con una pancarta en la que podía leerse el lema "sin techos, sin derechos", reclaman "la ejecución inmediata del proyecto de rehabilitación ya aprobado y medidas urgentes para garantizar la seguridad de alumnado y personal".