Una inversión municipal de 990.641 euros será, por ahora, el último intento desesperado por "recuperar" la pérgola del paseo de Santa Bárbara, la estructura, con paseo elevado y locales interiores, que separa el parque Genovés del balcón a la Bahía de Cádiz.
El alcalde de Cádiz, Bruno García de León, anunciaba el proyecto este viernes a la salida de la Junta de Gobierno Local como una muestra "de nuestra actitud de recuperación del patrimonio público e histórico de Cádiz mientras que otros lo abandonaban", en referencia al equipo del alcalde precedente.
La iniciativa presentada por el regidor gaditano debe poner fin a 15 años de frustración pública en un espacio, una de las últimas inauguraciones del equipo de la ex alcaldesa Teófila Martínez (1995-2015), que siempre ha estado rodeada de abandono y polémica.
Proyectos frustrados para que pasara a manos de la Universidad de Cádiz, vandalismo, suciedad crónica, críticas constantes por su falta de utilidad y uso, incluso dos incendios han formado la breve pero convulsa trayectoria de esta estructura de metal y hormigón.
La nueva y última idea municipal, dotada con ese millón de euros y con nueve meses como plazo de ejecución, pretende "reparar y recuperar" para que "los locales tengan uso vecinal y cultural, comunitario, para darle vida y contenido, para que la gente vaya".
Aunque fue una alcaldía del Partido Popular la que encargó y ejecutó esta polémica obra, García de León comparte responsabilidades: "El estado actual de la pérgola es símbolo de la dejadez del anterior equipo de gobierno. En lugar de arreglarlo lo abandonaron a su suerte y lo dejaron en un estado ruinoso".
Terraza y hostelería pero sin ser "protagonista"
Bruno García, consciente de las críticas ciudadanas y políticas que siempre rodearon la Pérgola de Santa Bárbara, insiste en que tanto el entorno como la construcción y sus espacios interiores "pueden ser muy atractivos si se cuidan, no si se abandonan como hicieron otros gobiernos municipales".
El alcalde admite que a los usos vecinales y culturales pueden añadirse los hosteleros, "con una terraza o espacios de ocio en los que tomarse algo. Queremos que sea un lugar atractivo para los ciudadanos".
Bruno García: "Nuestro deseo es reparar y recuperar, mientras que otros lo que hacían era abandonar"
Como medida preventiva ante las posibles críticas por privatización hostelera de otro espacio público, matiza que "esos lugares de ocio, esa terraza, nunca serán protagonistas, sólo un complemento".
Al margen del resultado final, la única certeza es que a los 1,5 millones de euros que le costó a la administración municipal gaditana la construcción, al incierto coste de su deficiente, la pérgola de Santa Bárbara suma un millón más. Supuestamente el último, el destinado a "la recuperación".


