Luto en la Policía Nacional de Cádiz por la muerte de Paquito, un agente muy querido

Francisco Rivero, que hasta sus últimos días quiso "seguir formando parte activa de esta gran familia azul, ha fallecido tras una larga enfermedad

Paquito, en una imagen de archivo.
29 de octubre de 2025 a las 23:25h

El Cuerpo Nacional de Policía de Cádiz se encuentra de luto tras el fallecimiento de Francisco Rivero, conocido cariñosamente entre sus compañeros como Paquito, quien formaba parte de la unidad de Delincuencia Urbana. Su muerte, tras una larga enfermedad, ha generado una profunda tristeza entre sus compañeros, que lo recuerdan como un profesional ejemplar y una persona llena de energía y optimismo.

Desde la plantilla policial han expresado su pesar con un mensaje en el que señalaron: “Con profunda tristeza comunicamos el fallecimiento de nuestro compañero y amigo Francisco Rivero, Paquito, tras una larga enfermedad que afrontó con la misma entereza, energía y sonrisa que siempre le caracterizaron”.

Un ejemplo de servicio y entrega hasta el final

El comunicado resalta que, incluso en sus últimos días, Rivero quiso mantenerse activo en el cuerpo. “Hasta sus últimos días quiso seguir formando parte activa de esta gran familia azul, cumpliendo su servicio con dedicación, optimismo y ese espíritu deportivo que lo definía”, afirmaron sus compañeros. Su ejemplo de compromiso con la institución y su carácter alegre han dejado una huella imborrable entre quienes trabajaron a su lado.

Francisco Rivero protagonizó un momento especialmente recordado hace apenas un año, durante el acto del Día de la Policía en Cádiz, donde tomó la palabra en representación de los condecorados con la Orden al Mérito Policial. Lo hizo, según relataron sus compañeros, “con la humildad y emoción de quien sabe valorar la vida”. Su discurso fue una lección de humanidad y gratitud, centrado en la importancia de la solidaridad y la familia.

Durante aquel acto, Rivero recordó a su hermana, a quien describió como su “ángel custodio”, por haberle donado médula y salvarle la vida. “Aquel día nos habló de los ángeles de carne y hueso, recordando a su hermana, su ‘ángel custodio’, que le donó médula y le salvó la vida”, escribieron sus compañeros, destacando la sinceridad y la emoción con la que se dirigió al público. "Sus palabras conmovieron a todos los presentes y nos recordaron lo que verdaderamente significa vestir este uniforme: servicio, entrega y fraternidad”.

En el mensaje de despedida, sus compañeros concluyeron con un emotivo homenaje: “Hoy, querido Paquito, los ángeles a los que tanto mencionaste te reciben en el cielo, guiado por nuestro Santo Ángel de la Guarda, patrón de la Policía Nacional. Tu ejemplo de lucha, tu amor por esta profesión y tu sonrisa seguirán acompañándonos en cada patrulla, en cada guardia y en cada gesto de compañerismo”.

Sobre el autor

Rubén Guerrero

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