Las coordinadoras del servicio municipal de ayuda a domicilio salen en defensa de sus compañeras y muestran su plena solidaridad con las compañeras"auxiliares" que atienden casi a 3.000 personas en distintas situaciones de vulnerabilidad en la ciudad de Cádiz.
Las jefas de los distintos equipos dicen "hacer propias" las denuncias sobre la grave precariedad laboral y salarial provocada por "las irregularidades e infracciones legales cometidas por la mercantil Óbolo SCA", adjudicataria del servicio desde el 1 de agosto.
"No contamos con el debido material para el desempeño de nuestro trabajo. Debemos utilizar un programa informático llamado Gesad en cuyo uso no se nos ha formado y que consideramos esencial, ya que a través del mismo se gestionan la atención de las personas usuarias y el trabajo de las auxiliares".
Como paso previo a una posible huelga, las afectadas anuncian que desde este miércoles 1 de octubre no harán más guardias ni aceptarán el alta de más usuarios
"No disponemos de equipo informático o teléfono móvil, básico para prestar servicio. No disponemos de varios terminales de teléfono fijo en la oficina por lo que sólo podemos hacer una llamada cada vez. Las coordinadoras han tenido que sufragar gastos y desplazamientos a los domicilios de las usuarias".
El escrito público de las coordinadoras denuncia también que "la empresa tiene acceso a nuestras cuentas de correo pues no se nos permite cambiar las claves, vulnerando el derecho a la privacidad en las comunicaciones. No han contratado empresa de limpieza para la oficina, ya que por Óbolo pretende reducir costes. Las coordinadoras tenemos que asumirla".
Una de las situaciones más graves, denunciadas por las trabajadoras que amenazan con una huelga inminente, es el impago de los salarios correspondientes al mes de agosto.
"No estamos percibiendo debidamente nuestro salario, al igual que nuestras compañeras auxiliares. Óbolo SCA ha transmitido su voluntad de no respetar el importe del plus mensual de 200 euros recogido en el acuerdo del Sercla de 19 de Febrero de 2024 y suscrito entre la anterior adjudicataria, Servisar Servicios Sociales SL, Ayuntamiento de Cádiz y el comité".
Las coordinadoras de las trabajadoras añade que "debemos realizar guardias los fines de semana, a pesar de que hemos comunicado en dos reuniones, por escrito y pot burofax nuestro derecho a dejar de realizarlas, pues son voluntarias, ello supone una vulneración de nuestro derecho al descanso semanal".
Guardias en peligro y ratio disparada
Para las afectadas, los usuarios sufren las consecuencias de tantas irregularidades: "No se respeta la ratio de personas atendidas por cada coordinadora, superando ampliamente la fijada por el pliego de condiciones. No se sustituye al personal de vacaciones, permisos o baja provocando un incremento excesivo de tareas y personas usuarias atendidas".
Las denunciantes entienden que la "precariedad laboral extrema y ocasiona un grave riesgo para la atención de las usuarias y para nuestra porpia la salud. Hemos pedido una reunión a la empresa por escrito y no hemos recibido respuesta".
Ante ese presunto silencio patronal, el grupo de trabajadoras adscritas por concesión municipal a Óbolo SCA comunica que "desde el 1 de octubre" dejará de hacer guardias y de asumir más altas de usuarios, "dada la imposibilidad real y legal de realizarlo".
Al Ayuntamiento de Cádiz le solicitan que "dadas las graves infracciones de la empresa proceda al rescate inmediato de un servicio tan esencial para la ciudadanía de Cádiz".
