Agaden–Ecologistas en Acción ha denunciado la tala intensiva de arbolado que, según afirma la organización, se viene realizando desde hace años en el recinto del Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM). La entidad sostiene que la eliminación de árboles se repite de manera periódica y que no es la primera vez que trasladan su preocupación a las autoridades competentes. En los últimos días, explican, sus miembros han constatado la retirada de ejemplares maduros que servían como hábitat clave para la fauna forestal y urbana.
La organización ha solicitado la paralización inmediata de estas actuaciones al Comandante-Director del Instituto, subrayando que la tala de árboles de gran porte estaría afectando a aves y murciélagos que emplean el arbolado como refugio, área de alimentación y espacio de nidificación. Entre las especies observadas, recuerdan que la zona alberga tanto aves residentes como invernantes, cuya presencia podría verse comprometida. Consideran que esta situación podría contravenir la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, así como la normativa autonómica en materia de fauna silvestre.
Un enclave verde en riesgo dentro del casco urbano
En un contexto urbano como el de Cádiz, donde el arbolado consolidado es limitado, Agaden-EA alerta de que la pérdida de vegetación madura implica un deterioro significativo del equilibrio ecológico, la calidad del aire y la biodiversidad. La organización señala que la ciudad registra una reducción constante de masas verdes por la “dejadez de la administración local”, lo que incrementa la vulnerabilidad ambiental del entorno urbano.
El Instituto Hidrográfico, insisten, constituye una “isla verde” de alto valor ecológico en el interior del casco urbano. Su masa arbórea sirve como área de descanso y alimentación para aves migratorias, refugio y zona de reproducción de especies forestales y urbanas, además de actuar como regulador climático y filtro natural del aire. Para los ecologistas, se trata de un corredor ecológico esencial en una ciudad con una superficie verde especialmente limitada.
Agaden-EA también recuerda que, aunque muchas de las especies afectadas no estén catalogadas como “amenazadas”, sus hábitats siguen protegidos por diversas normas estatales, europeas y autonómicas. Entre ellas figuran la Directiva Europea de Aves (2009/147/CE), que prohíbe la destrucción de nidos, crías y hábitats utilizados por aves silvestres, y la propia Ley 42/2007, que impide actuaciones que provoquen la alteración de dormideros, zonas de invernada o arbolado consolidado. También mencionan el Decreto 23/2012 de regulación de la fauna silvestre.
Ante esta situación, la organización ha solicitado la suspensión urgente de todo trabajo de tala, poda intensiva y desbroce dentro del IHM hasta contar con una evaluación ambiental independiente y rigurosa. Reclama además un informe exhaustivo de la Armada Española y de la dirección del Instituto Hidrográfico que justifique la necesidad y alcance de la intervención. Paralelamente, ha trasladado estos hechos a la Junta de Andalucía para aclarar si la actuación cuenta con los permisos ambientales requeridos.
