El Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz vuelve al centro de la polémica. Según ha denunciado CCOO, la situación del paritorio es “insostenible” y, diez meses después de su primera advertencia pública, las condiciones han empeorado de forma alarmante.
Desde aquel 23 de enero de este año, el sindicato asegura que no han recibido información ni soluciones reales, a pesar de tratarse de una unidad clave para la atención sanitaria.
El 11 de noviembre se produjo un importante salidero de agua, del cual el personal dispone de material gráfico que evidencia la gravedad del incidente. El pasado sábado 22 de noviembre, a primera hora de la mañana, estalló otro gran salidero por la rotura de una tubería. El agua comenzó a entrar en el quirófano 14, obligando al equipo médico a trasladarse precipitadamente al quirófano 15, en plena actividad asistencial.
“Tuvieron que trasladar la cuna y el equipamiento necesario para una cesárea urgente”, relata angustiada una trabajadora de la unidad, denunciando que están desempeñando su labor en condiciones “claramente inapropiadas” para un servicio tan delicado como un paritorio.
Salas cerradas y falta de mantenimiento
Las salas de dilatación 3 y 4 permanecen cerradas por su cercanía a la zona afectada, lo que dificulta aún más el funcionamiento normal del servicio. La infraestructura muestra un evidente deterioro, agravado por la falta de mantenimiento, la escasez de personal y una financiación insuficiente. Una realidad que, para los profesionales, ya es insostenible tanto para quienes atienden como para quienes acuden a dar a luz.
Desde CCOO lamentan que la Dirección del centro se mantenga impasible, mientras que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) no ha ofrecido una respuesta efectiva. Se han priorizado intervenciones en otras unidades, por motivos que el personal desconoce, dejando al paritorio en una situación límite, pese a su importancia crítica en cualquier hospital.
El sindicato denuncia que el Hospital Universitario de Puerta del Mar necesita una reforma integral y una inversión económica que nunca llega por parte de la Junta de Andalucía, obligando a “parchear a duras penas” y cerrar controles para evitar contratar personal.
El sindicato vuelve a exigir una actuación inmediata, aportando los recursos necesarios para garantizar una atención digna, segura y de calidad en un servicio tan esencial como el paritorio.