Una página web, convertida en una iniciativa cultural y turística, pretende dar a conocer lo mejor de Cádiz y el País Vasco, tierras que, a pesar de la distancia, tienen grandes vínculos históricos.
La luz, el clima, la alegría y la manera de vivir de los gaditanos, así como su ánimo aventurero, hicieron al donostiarra Antxón Urrestarazu cruzar toda la península para llegar al sur del sur de Europa. Al poco de establecerse en Cádiz, este vasco empezó a descubrir los vínculos históricos que unen a estas dos tierras separadas por mil kilómetros. Fue entonces cuando creó, junto a su pareja Arantxa, un blog que luego se convirtió en web, euskadiz.com, una iniciativa cultural y turística que nació del conocimiento de ambos territorios por parte de sus autores y colaboradores.
“Sorprende los grandes vínculos que hay entre el País Vasco y Cádiz, y las huellas son fáciles de encontrar, sobre todo de los siglos XVI y XVII en la capital”, explica Antxón. Y enumera: “Si vas a la catedral vieja encuentras dos grandes escudos de Guipúzcoa y Vizcaya; en la cúpula de San Agustín están los escudos de las provincias vascas y Navarra. La cofradía de Humildad y Paciencia es la de los vascos...”. El donostiarra, igualmente, recuerda la vinculación con la provincia de ilustres vascos como Churruca o Blas de Lezo, entre otros.
Cuatro siglos después, las comunicaciones y los transportes han acercado ambas tierras, y euskadiz.com es otra herramienta que ha facilitado ese acercamiento. Películas como Ocho apellidos vascos o la serie Arriba y abajo también han provocado un mayor interés en conocer la cultura andaluza, señala Antxón, que a su vez considera que, tras la disolución de ETA y el fin del terrorismo en el País Vasco, son muchos los gaditanos que también se han animado a conocer esta zona del norte de España. Y a pesar de las diferencias culturales, el donostiarra, convertido ya en un gaditano más, ha encontrado aspectos comunes “casi filosóficos”. “Yo creo que es la actitud ante la vida que tenemos. Los vascos es verdad que somos más serios, pero también somos muy vitalistas”. En cuanto a las grandes diferencias, apunta a la “forma de vida existencialista que hay en Cádiz y en Andalucía en general. Esa concepción de disfrutar más del presente, mientras que la concepción vasca quizás es más productivista, de pensar más en el rendimiento, en la eficacia y en la eficiencia. Aunque ahí pienso que el clima también influye. No es extraño que los países del norte de Europa sean más productivos que los del sur”.
Tras dos décadas viviendo en la capital, trabajando actualmente en El Puerto y conocedor de muchos de sus rincones, desde la Campiña hasta la Sierra, Antxón puede hablar abiertamente, y con conocimiento de causa, por los motivos que, en su opinión lastran a la provincia, y en este sentido apunta a la “gestión política, que es lamentable, aunque es un mal endémico de toda España, pero aquí arrastramos problemas que tienen consecuencias en cuanto al desarrollo del territorio”. Y aunque afirma que “no me gusta comparar”, piensa que “en el País Vasco la colaboración institucional es mucho mayor, y aunque también hay peleas entre partidos, aquí es atroz. Todos van a lo suyo y a la hora de trabajar por una ciudad es difícil que se lleguen a acuerdos”.