La Guardia Civil de Cádiz ha recuperado más de 110.000 euros que habían sido estafados a una empresa del sector naval mediante el conocido método de fraude empresarial BEC (Business Email Compromise). Esta técnica consiste en la interceptación y manipulación de correos electrónicos entre empresas con el fin de desviar pagos legítimos a cuentas bancarias controladas por los delincuentes.
La investigación fue iniciada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, a través del Equipo de Investigación Tecnológica, tras la denuncia de una empresa de transporte y logística. Esta compañía había detectado que no había recibido el pago de varias facturas, a pesar de que la empresa cliente sí había efectuado las transferencias correspondientes.
Los pagos, que superaban los 109.000 euros, fueron dirigidos a una cuenta fraudulenta tras una suplantación de identidad digital. Los agentes determinaron que, aunque los correos electrónicos utilizados en la estafa aparentaban proceder de la dirección habitual de la empresa legítima, en realidad se enviaron desde un servidor ajeno.
La pista para la Guardia Civil
Durante el análisis técnico, la Guardia Civil descubrió que los estafadores habían incluido documentación bancaria manipulada con apariencia verídica en sus comunicaciones, lo que llevó a la empresa pagadora a realizar las transferencias a cuentas diferentes a las habituales, controladas por los autores del fraude.
Las investigaciones revelaron que la cuenta receptora de los fondos había sido abierta poco antes del incidente, utilizando los datos personales de una persona ajena al fraude. Esta circunstancia ha motivado la presentación de una nueva denuncia por suplantación de identidad.
Asimismo, se detectó la apertura de otras cuentas bancarias vinculadas a los mismos datos personales en distintas entidades, lo que ha reforzado la hipótesis de un uso fraudulento sistemático de esa identidad con fines delictivos.
Gracias a la colaboración con la entidad bancaria afectada, los fondos fueron bloqueados preventivamente en una cuenta interna. La Guardia Civil ha solicitado a la Autoridad Judicial su restitución, primero a la cuenta de origen y posteriormente a la cuenta legítima del proveedor afectado. La operación continúa abierta, con nuevas diligencias en curso para identificar a los responsables.
