"Que el estadio se llamara Carranza hacía que el franquismo sociológico saliera indemne tras 40 años de dictadura"

El responsable de Urbanismo, Movilidad y Memoria Democrática del Ayuntamiento de Cádiz, Martín Vila, analiza los proyectos puestos en marcha durante un mandato tras el que dejará la política

Martín Vila, tercer teniente de alcalde de Cádiz, posando tras la entrevista, en la semana decisiva del cambio de nombre del Carranza.

Es el tercer teniente de alcalde y dirige las delegaciones de Urbanismo, Movilidad, Servicios Municipales, Memoria Democrática y Cementerio del Ayuntamiento de Cádiz. Martín Vila, digamos, no tiene tiempo para aburrirse desde que aceptó la responsabilidad de formar parte del gobierno local que capitanea José María González Kichi.

La peatonalización de distintos puntos de la ciudad, la nueva zona de aparcamiento regulado, la exhumación de fosas, el cambio de nombre del estadio Ramón de Carranza... son decisiones que pasan por las delegaciones que dirige Vila, que asiste en Jerez a una conferencia, organizada por el Grupo de Memorlistas de la ciudad, sobre El desarrollo de los trabajos de la memoria histórica en la ciudad de Cádiz y en la Diputacion de Cádiz, concretamente en el Ateneo, donde tiene lugar la entrevista. 

    ¿Qué le falta por hacer en materia de memoria histórica durante lo que queda de mandato?

    Hemos trabajado en diferentes vertientes, sin prisa pero sin pausa, en los tres principios que rigen la memoria histórica, como son la verdad, la justicia y la reparación, siempre con el objetivo de que la memoria democrática no sea solo una herramienta de construcción colectiva del pasado, sino una forma de reparar a las víctimas y una herramienta de futuro. Es la mejor medicina para combatir el auge de los fascismos a día de hoy. Cuando llegamos al gobierno local entendimos que la memoria democrática tenía que estar en la primera línea de acción del Ayuntamiento de Cádiz y no ser la eterna olvidada.

    Han logrado avances, como la entrega de los restos de Alfonso López Quera a sus familiares. ¿Qué suponen actos como éste para usted?

    Para eso llegamos a las instituciones, entre otras cosas, para devolver a muchas familias los restos de familiares que fueron víctimas de la represión y que nunca tuvieron la oportunidad de rescatarlos. Por eso hay momentos como la devolución de los restos de Alfonso López Quera a su familia, o de Dionisio Aretxabala, que son emocionantes. Es la demostración de que los trabajos que estamos desarrollando en el cementerio de San José dan buenos resultados y de que no se están tirando recursos, ni mucho menos. Cuando inciamos las exhumaciones había muchos agoreros y reaccionarios que decían que era para nada. 

    "El estadio se llamó así en 1955 porque José León de Carranza, entonces alcalde, quiso darle la gloria eterna a su padre, que fue uno de los valedores del golpe de Estado en Cádiz"

    ¿Por qué han optado por la votación popular para el cambio de nombre del estadio Ramón de Carranza? ¿Cree que el aficionado y el gaditano entiende estas decisiones basadas en la Ley de Memoria Histórica?

    Hay que recordar que somos el primer ayuntamiento de Andalucía que elaboró un catálogo para retirar la simbología franquista de la ciudad. Lo presentamos en 2019 y fue fruto del trabajo realizado durante el anterior mandato. En ese sentido, se ha retirado la simbología que era obligación del Ayuntamiento, como las placas de reconocimiento a Ramón de Carranza, a su hijo José de Carranza, o los honores a Pemán. Hay otras tareas pendientes, en viviendas privadas, que se van haciendo poco a poco, pero también se recogen las obligaciones de otras Administraciones actuantes en la materia. Hay símbolos que corresponden a la Subdelegación del Gobierno y debería el Gobierno central en Cádiz deberían cumplir con la propia Ley que ha dictado el Estado. La simbología no solo se refiere a los vestigios, también al callejero. El pasado mandato retiramos el nombre de la avenida Ramón de Carranza, que fue uno de los valedores del golpe en la ciudad de Cádiz, un cacique, terrateniente, cuyo mandato en el Ayuntamiento estuvo marcado por posibles casos de corrupción. Bajo su propia firma miles de vecinos fueron objeto de represión. Para el nombre del estadio hemos optado por un proceso sui generis, controvertido, complejo, diverso, porque hablamos de un elemento con mucho valor simbólico para la ciudad y el cadismo, que trasciende a la ciudad, por eso por primera vez los vecinos y vecinas van a poder decidir cual es el nombre de su estadio. El estadio se llamó así en 1955 porque José León de Carranza, entonces alcalde, quiso darle la gloria eterna a su padre. Que Carranza trascendiera sin estar vinculado a la represión era una de las formas por las que el franquismo sociológico conseguía salir sin mácula después de 40 años de dictadura.

    ¿Cuáles serán los siguientes cambios de nombres? Porque entiendo que aún quedan...

    Hay otras denominaciones, como la del Teatro Pemán, que al estar cerrado lo hemos renombrado como el futuro nuevo Teatro del Parque. Hemos tenido diferentes maneras de avanzar en la denominación de algunos espacios públicos. Más adelante, si este método participativo vemos que es interesante, no vemos por qué no utilizarlo para otras tareas. 

    Un paso por la política con fecha de caducidad

    Martín Vila Pérez (Cádiz, 1984) lleva en política desde 2015 y tiene claro que su periplo acaba, sí o sí, en 2023. "Cumpliré con la limitación máxima de ocho años que nos impusimos", asegura, refiriéndose a la candidatura de Ganar Cádiz en Común, la marca con la que IU concurrió a las municipales de Cádiz en 2015. Cuatro años después lo hizo bajo el paraguas de Adelante Cádiz, junto a Podemos —que logró la Alcaldía con Por Cádiz Sí Se Puede—. Vila es profesor y abogado, y espera volver a las clases cuando concluya el mandato, "y a la trinchera que corresponda", ya que es militante de IU y del PCE "de toda la vida", y lo seguirá siendo. Con un padre agente de Policía Local y una madre cigarrera, asegura que desde que está en el gobierno local no ha cambiado. "He contraído matrimonio y he sido padre", matiza, "y le dedico menos tiempo del que debería a mi familia". Él es de los que piensa que "apoltronarse en la política, hacer de ella una profesión, es uno de sus grandes problemas". 

     

    Martín Vila, en un momento de la entrevista. Autor: Manu García

    Recientemente, han reestructurado las zonas de aparcamiento para dar prioridad al residente en el casco histórico, ¿Cádiz es para los gaditanos? 

    Hay que entender esta nueva ordenanza de estacionamiento regulado como una pieza más de un puzle que estamos impulsando desde hace cinco años, con el cambio de paradigma en materia de movilidad en la ciudad, para avanzar hacia una ciudad mucho más amable, sostenible y habitable. Impulsamos una nueva red de carril bici y ganamos espacio para el peatón, en accesibilidad, en una red que se usan miles de vecinos cada día y fue a costa de quitarle espacio al coche. Otra de las piezas de este cambio de modelo son los procesos de peatonalización, como el de plaza España, Argüelles, una ciudad que tiene un término finito, rodeada de mar, en la que el espacio público es escaso. Otra de las piezas pasaba por resolver los problemas históricos de aparcamiento en la ciudad. El vecino residente del casco histórico siempre ha tenido problemas para estacionar. Esta ordenanza viene a marcar la preferencia del vecino residente del casco histórico para estacionar de forma exclusiva en sus barrios. Muchos vecinos han tenido que buscar un aparcamiento privado, que oscila entre 100 y 120 euros mensuales, cuando el Ayuntamiento plantea que puedan estacionar por 50 euros al año, no está cobrando por aparcar en la calle, sino que da preferencia a los vecinos para que en lugar de 1.400 euros al año puedan destinar solo 50 euros. Se trata de ordenar el aparcamiento, no tiene afán recaudatorio.

    "El vecino residente del casco histórico siempre ha tenido problemas para estacionar. La nueva ordenanza viene a solucionar un problema" 

    Otra de las luchas del gobierno local, y de una de sus delegaciones, es el control de la turistificación que vive la ciudad. ¿Es suficiente con modificar el PGOU? ¿Y si la Junta sigue dando licencias para apartamentos turísticos?

    El Ayuntamiento es competente a la hora de ordenar el territorio desde el punto de vista del planteamiento urbanístico, por eso es posible y necesario este proceso, más en este contexto de crisis sanitaria, pero también social y económica. El fenómeno turístico ha avanzado en la ciudad de Cádiz y vemos cómo antiguas fincas que se destinaban a viviendas ahora son apartamentos turísticos, y por eso entendemos que Cádiz necesita un turismo sostenible y sostenido, que conviva con los vecinos y vecinas del centro. No es normal el incremento que ha habido en los últimos años, acompañado de la subida en los precios del alquiler en la ciudad. El fenómeno turístico descontrolado tiene mucho que ver en eso, los datos lo demuestran. Que no haya límites a la implantación de usos turísticos en suelo residencial es un problema. Nosotros no queremos impedir los usos turísticos, queremos que se den con plenitud en suelo hotelero. El turismo sin control puede provocar que barrios de Cádiz se conviertan en un parque temático. Hay barrios con un 28% de presión turística, de cada 100 viviendas, 28 son para turismo.

    ¿Qué proyecto le gustaría dejar terminado antes de concluir su periodo en política?

    Somos ambiciosos, lo queremos todo y por eso estamos prácticamente las 24 horas conectados. Sería interensante y necesario acabar con las tareas de exhumación del cementerio de San José y poner la primera piedra de la casa-museo de la memoria histórica de la ciudad. Queremos hacer modificaciones en el PGOU para que Cádiz siga garantizando el derecho a la ciudad, a vivir en un Cádiz de sus vecinos y vecinas, alcanzar ese cambio de paradigma en materia de movilidad sostenible, pero también hay que sacar el pliego de transporte urbano colectivo para que Cádiz tenga una flota en condiciones con unas frecuencias dignas...

    Menos mal que le dije solo uno...

    (Risas). Tiendo a enrollarme mucho. Suelo ser parco en palabras pero cuando hablo de estos temas me enrollo demasiado...