Hubo un tiempo en que Cádiz recibía a sus visitantes y oriundos con una blanca fábrica de cerveza, conocida por como la SKOL, situada en la actual plaza Jerez de la Frontera. Un paisaje ya extinto que lo completaba el descampado de telegrafía sin hilos y un primitivo estadio del Cádiz CF al fondo.
La historia de esta fábrica cervecera se remonta al siglo XIX, cuando Carlos Maier estableció la 'Fábrica de cervezas y gaseosas Seltz y aguas de soda Carlos Maier'. A finales del siglo, pasó a llamarse La Gaditana y continuó su expansión hasta el 1922, cuando se fusionó con la cántabra La Cruz Blanca para finalmente consolidarse como Cervezas de Santander S.A..
Durante aquellos años, la fábrica estuvo en diferentes localizaciones del casco antiguo de Cádiz hasta que en 1961, con el ensanche de extramuros, se abrió la nueva fábrica en la entrada de la capital. Esta nueva fábrica, con los inicos de la Cruz Blanca, fue recibiendo capital extranjero y la cervez SKOL tomó protagonismo en la producción hasta 1989, año en que se cierra definitivamente el edificio.
El 14 de diciembre de 1991 tuvo lugar el derribo de la conocida fábrica, convertida en icono de la ciudad, y al que acudió numerosos gaditanos y gaditanas en procesión para filmar con sus cámaras analógicas el histórico momento del derrumbe con explosivos.
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