Denuncian el "trato inhumano" a los músicos en la Catedral de Cádiz: "Había niños chorreando y tiritando"

Las precipitaciones provocaron el caos a las puertas de la Catedral de Cádiz el Lunes Santo. La lluvia caía sobre el cortejo de las profesiones que intentaban pasar para resguardarse y poder ver a su paso. Sin embargo, no todos llegaron a entrar, la orquesta de músicos se quedó horas y horas aguardando a la puerta de la catedral aguantando las precipitaciones.

Hasta cuatro orquestas diferentes esperaban a la puerta empapados, los únicos que quedaron fuera. El percusionista Guillermo Morales de la banda de Julián Cerdán ha criticado la situación por la que él y sus compañeros pasaron ante el caos de las precipitaciones.

“Tres horas esperando en las puertas de la Catedral de Cádiz. Cuatro formaciones musicales, lloviendo a mares, niños pequeños chorreando y tiritando de frío, desamparados y sin un techo donde refugiarnos mientras los responsables eclesiásticos, nos negaban la entrada”, comentaba el músico en sus redes sociales.

“Los músicos también formamos parte del cortejo. Es inhumano el trato recibido”, acaba quejándose y mandaba fuerza a todos sus compañeros de su banda y de las orquestas de Nuestra Señora de la Encarnación, de la Vera-Cruz y de la Filarmónica de Cádiz que tuvieron que aguantar el fuerte aguacero.

Otros componentes de la orquesta también han denunciado la situación.