La comparsa que va al Falla de milagro, gracias a un Whatsapp y contra los elementos

'Con la primera risa' de Ana Salas y José María Atienza recurre a redes sociales para completar un grupo que cada día de ensayo hace cientos de kilómetros para poder llegar al COAC

La comparsa 'Con la primera risa' durante su ensayo de este jueves en la peña Nuestra Andalucía.
24 de noviembre de 2025 a las 21:35h
Actualizado a 25 de noviembre de 2025 a las 08:24h

Al entrar en la capilla, más que templo, del carnaval apenas se aprecian diferencias. Es un ensayo cualquiera de mediados de noviembre en la peña Nuestra Andalucía. El grupo va llegando, se saluda, habla de sus cosas personales, se va colocando.

Alucinan con las fotos, los recuerdos y los nombres. Es la primera vez que les dejan este local para ensayar, lo estrenan hoy. Habitualmente se reúnen, como cada noche de otoño hacen cientos de grupos, en otro sitio. Es una asociación vecinal en el entorno de San Severiano.

Cuando han pasado 20 minutos y algún refresco llega la llamada de la directora y creadora del grupo, Ana Salas. Hay que ponerse a la tarea, por favor, ocupen sus posiciones. Empiezan una y otra vez la misma letra. Interrumpen, recomienzan, paran, matizan lo que mejorar y otra vez. Un ensayo.

José María Atienza y Ana Salas en la peña Nuestra Andalucía.  REYNA

Pero a efectos carnavalescos, más que un entrenamiento para el Concurso Oficial de Agrupaciones de Carnaval (COAC), la prueba diaria de Con la primera risa es un milagro. En realidad, un gigantesco acto de amor a la fiesta gaditana, a su tradición cantada.

Como toda fijación artística, musical, cultural, deportiva o de cualquier tipo, lo normal es que cueste dinero a la persona enamorada. "Aquí hay gente ensayando que viene de Algeciras, nuestra compañera África, y dos compañeras de La Línea. Vienen y vuelven cuatro veces por semana".

José María Atienza, pareja de la directora y gran aficionado, acude a los ensayos como apoyo pero todo el trabajo es de Ana. Cuando se le pregunta, hace un cálculo. "Por más que compartan coche los cuatro, son diez euros como mínimo en gasolina por ensayo".

"Eso significa 40 euros a la semana, 160 euros al mes, sólo por ensayar. Además del tiempo del esfuerzo de ir y venir todos los días. Por no hablar del atrezzo, casi todo el tipo, que lo hace Paco, el marido de África".

Rocío Cristina es la integrante que respondió por WhatsApp al cartel y completó el grupo.  REYNA

Esta paliza física, laboral y familiar es incluso un premio para esas integrantes del Campo de Gibraltar porque hace apenas mes y medio ni siquiera iban a poder salir. La comparsa que ahora ensaya estaba en peligro por falta de integrantes.

"El camino ha estado lleno de baches, hemos pensado muchas veces en desistir. Hemos llegado a decir, mira, no puede ser, nos rendimos pero nos gusta mucho esto y siempre seguíamos, lo intentábamos otra vez".

Ana Salas dirige el ensayo de este jueves en la peña Nuestra Andalucía.  REYNA

En uno de esos últimos intentos, entre finales de septiembre y principios de octubre, se vieron con varios integrantes menos de los que se necesitan para ir al COAC del Gran Teatro Falla en enero.

"Carapapa padre, que nos va a dejar ensayar aquí algunas veces, siempre nos dice que si cuando acaba la playa, el 15 de septiembre, no tienes el grupo ya montado, malo, que te quedas sin gente porque ya están todas las comparsas hechas".

Aficionados desde la infancia

En esa situación se vieron estos comparsistas y con agravantes. José María Atienza y Ana Salas son onubenses, de Isla Cristina. Es uno de los municipios con mayor afición y tradición de carnaval en toda Andalucía.

"Ni en la posguerra paró, allí siguió bajo cuerda. Mi abuelo, Bartolomé Zarandieta, dormía una noche en casa y otra en comisaría, por sacar agrupaciones. Recuerdo a los mejores autores en mi casa desde que era niña, reunidos con mi padre, Antonio Salas", recuerda Ana, la directora.

Sus mayores llegaron a participar en el concurso del Falla "en tiempos de Paco Alba, cuando estaba dividido en grupos de Cádiz y de fuera, en esa etapa, los años 60, los 70".

José María Atienza ha participado cuatro veces en el COAC, siempre con un grupo de Isla Cristina. Ahí está la clave de este prodigio de carnaval. Hace ocho meses, por cuestiones laborales, Ana y José María se mudaron a Cádiz.

Querían seguir con su pasión de participar pero "empezábamos de cero. Nuestros grupos de Huelva ya no podían venir a ensayar ni nosotros ir allí".

Elena Busto, una guitarra isleña que a sus 19 años es "un pilar del grupo".  REYNA

Para formar nueva comparsa se las vieron y se las desearon: "Recurrimos a redes sociales, webs de aficionados, a conocidos, pero la gente venía y se iba. No somos un grupo puntero, no tenemos tantas amistades. El primer ensayo de prueba se llenaba y el segundo se vaciaba".

Tras muchas idas y venidas, tenían una base de grupo, "con una guitarra, Elena Busto, de 19 años, de San Fernando, que es una maravilla, que sostuvo la comparsa en los peores días, cuando éramos ocho o diez".

Fueron llegando Rocío y Juani (que se hizo muy popular hace un par de inviernos por sus retransmitidos cuplés picarones desde el gallinero). Se iba formando un equipo de gente con poca o ninguna experiencia, quizás algún grupo, callejeras, pero enormes ganas de probar o repetir Falla.

Hubo apoyos "como el de Tamara Beardo que nos ha echado un cablazo enorme desde el primer día, no nos dejaba rendirnos, nos hay ayudado muchísimo a buscar componentes, se ha portado de maravilla". 

Pero con las nuevas incorporaciones tampoco se cubrían los cinco, siete integrantes que faltaban. 

La solución llegó por un cartel en la calle

Pasaban los días y no llegaban a los 15 intérpretes necesarios. En los ensayos, entre pasodoble, cuplé y presentación, se colaba algún mensaje de pesimismo. "No llegamos" era el más común.

Una tenor, Virginia, tuvo una idea. Veía a sus compañeros desesperados y con su pareja hizo un cartel, muy apañado, para colgarlo en la calle, en lugares estratégicos, como la puerta de El Corte Inglés. Ni siquiera avisó al resto del grupo y se lanzó.

El recurso desesperado funcionó. Tras alguna nueva llegada por vía personal, ya sólo faltaba una persona para los 15. Y llegó por vía whatsapp, gracias al cartel en la calle. Era Rocío Cristina. "Mi marido es profesor de instituto por aquella zona y pasa mucho por El Corte Inglés. Lo vio".

"Vio el cartel y me dijo que llamara, que era mi gran ocasión porque siempre le había dicho que me moría de ganas por probar la experiencia de cantar en carnaval, en el Falla".

Ahora, unas semanas después, Rocío Cristina ensaya con sus compañeras en la peña Nuestra Andalucía, por primera vez, después de muchas sesiones en otro local de Extramuros. 

El sueño de José María y Ana de mantener su cita anual con el Falla pese a la mudanza de Huelva a Cádiz al fin parecía posible. La ilusión de debutar, o repetir, en el Falla para la mayoría del grupo, 11 mujeres y 4 chicos, está cercana.

Hay integrantes de 14 y 19 años, otros con más de 60, campogibraltareños, varios isleños, tres onubenses, da igual, la ilusión es una sola.

Virginia, en el centro, puso el cartel en la calle sin avisar a sus compañeros.  REYNA

"Queremos hacer una comparsa decente, digna, nada de querer participar por participar y que la gente pase un mal rato al escucharnos, nada de eso. También sabemos que no vamos a pasar de preliminares, los que van a cuartos, semifinales, esos están en otra liga, no nos engañamos".

"El objetivo es no quedar de los últimos clasificados, participar en los concursos de Cádiz, Algeciras y Conil, salir a la calle en Cádiz y convivir con otros grupos, con compañeros. Ese es nuestro plan".

"Queremos una comparsa decente, nada de participar por participar y que la gente pase un mal rato al escucharnos. Pero de preliminares no pasamos, no nos engañamos"

"Estamos trabajando mucho. Queremos hacer algo digno y luego disfrutar. Tenemos un gran recuerdo de la gente que hemos conocido estos años en los concursos, participando desde Isla Cristina", dice José María.

En 2026 ya saben que les toca cantar en el Falla un martes (y 13) "con la chirigota de Écija, así que habrá un ambiente bonito y mientras, cuatro días por semana, quedamos, hacemos grupo, disfrutamos y tomamos un pitisco, así llaman en Isla Cristina a un picoteo".

Sin hacer spoiler, la letra que machacan habla mucho de astilleros. Y por cierto, no suenan nada mal.

Sobre el autor

José Landi

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