Ni siquiera hay que remontarse a los mandatos de Teófila Martínez (1995-2015), el proyecto inicial es incluso anterior. Fue con el socialista Carlos Díaz Medina en la Alcaldía cuando se aprobó en un pleno municipal, en el año 1992, que ya no habría más enterramientos en el cementerio de Cádiz, el de San José, ubicado entre la avenida central (barrio conocido como Los Chinchorros) y la playa Victoria.
Todas las inhumaciones pasaron desde entonces al camposanto de toda la Bahía de Cádiz, el ubicado en la carretera entre Chiclana y Medina Sidonia.
La propuesta aprobada entonces, y que se mantiene intacta, era convertirlo en un parque público, una zona verde que tanto escasea en una ciudad con un diminuto término municipal, sin apenas suelo disponible, como Cádiz.
Comenzaba entonces -en tiempos de Felipe González, Manuel Chaves, Exposición Universal de Sevilla y Juegos Olímpicos de Barcelona, cuando el teléfono móvil era una rareza- el proceso de traslado de restos y las exhumaciones.
Ese periodo, lastrado por la penosa lentitud de la aplicación de la Ley de Memoria Democrática y distintos obstáculos burocráticos, se ha prolongado durante 34 años.
Ha sido en este penúltimo viernes del año 2025 cuando el alcalde de la ciudad, Bruno García, anunciaba que en una semana se aprobarán los últimos trabajos de vaciado del cementerio en el consejo de administración de la empresa mancomunada de cementerios (Cemabasa).
Esta definitiva operación permitirá completar el traslado al cementerio mancomunado de Chiclana de "90.000 restos humanos, con actuaciones sobre 3.200 fosas de suelo, 700 osarios y dos fosas comunes".
Estos trabajos, "con el máximo respeto y dignidad", añade el regidor, cuentan con un presupuesto de 700.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses.
Según este anuncio, el terreno debe estar completamente liberado de su antigua función funeraria el próximo verano. Comenzarán en ese momento los esperados "trabajos urbanísticos" para su transformación final.
Los gatos, a Zona Franca
Como añadido, que ha provocado una reciente polémica con distintos colectivos naturistas, "también se reubicarán en un espacio situado en la Zona Franca de Cádiz las colonias de gatos que se encuentran actualmente en el interior del antiguo cementerio".
El alcalde asegura que con estos últimos pasos queda vía libre para que "este nuevo espacio acoja los trabajos para su transformación en zonas verdes, otras de uso dotacional y un espacio para la memoria" por su pasado como cementerio.
