Cádiz ha cerrado todas las duchas de las playas de capital a partir de este lunes 14 de agosto. Es lo que ha anunciado el alcalde Bruno García, una medida que no se aplicará a los lavapiés ni a los módulos de personas con movilidad reducida.
Para facilitar la concienciación sobre el consumo de agua entre la ciudadanía, también se colocarán carteles informativos en las zonas de duchas, con las que se avisarán de que estos elementos estarán fuera de servicio para "ahorrar agua". Mientras que para los lavapiés también habrá cartelería en la que se indique que su uso es "sólo para pies" y que "no se malgaste el agua".
"Nuestra intención es que estas medidas sirvan para colaborar en la reducción del consumo de agua y en la concienciación. Esto es un problema de todos que tenemos que resolver entre todos y conseguir que haya un ahorro en el consumo del agua", declaró el alcalde este pasado viernes en una rueda de prensa y tras la aprobación de este decreto en Junta de Gobierno Local.
Así, Cádiz sigue los pasos de Málaga, que este pasado martes cortó el agua en las duchas de las playas de la capital en cumplimiento de las recomendaciones trasladadas al Consistorio en el seno de la Comisión para la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de la Cuencas Mediterráneas Andaluzas.
En otros municipios de la provincia gaditana ya retiró el suministro de agua en las duchas de sus playas como San Roque, Vejer, Chipiona y La Línea, antes de que empezara el verano. En este sentido, Los Barrios también cerró las duchas y lavado de pies existentes en la playa de Palmones por "un uso indebido".
En el resto del litoral gaditano se han señalado recomendaciones de un uso responsable del agua. En concreto, el Ayuntamiento de Tarifa ha limitado el empleo de las duchas repartidas por su litoral con un horario específico, estando abierto a diario desde las 12:00 horas a las 21:00 horas con la idea de favorecer el consumo responsable.
Por su parte, en El Puerto se han vuelto a instalar este verano duchas inteligentes, alimentadas por una placa solar, que permite a los técnicos del servicio de playas activarlas a distancia y monitorizar su uso mediante una aplicación móvil. Además, estos técnicos reciben a través de dicha aplicación los datos de consumo, conteo de usuarios, horas de mayor demanda o aviso de avería a tiempo real.
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