La Asociación de Memoria Histórica de Cádiz ha expresado su lamento ante el uso del nombre 'Carranza' por parte del Cádiz Club de Fútbol en un evento titulado 'Guardianes del Carranza'. Consideran que esta acción, destinada a rendir homenaje a la afición, no es una novedad y tiene "claras intenciones" de blanquear la figura de Ramón de Carranza, quien se autoproclamó alcalde al comienzo del golpe de Estado liderado por un grupo de militares, con Francisco Franco a la cabeza.
La asociación memorialista sostiene que el uso del nombre del antiguo estadio es una falta de respeto hacia las víctimas que sufrieron las consecuencias de esta etapa sombría de la historia de España, caracterizada por una dictadura que duró cuarenta años y puso fin a la democracia en el país.
En este contexto, cabe recordar que en septiembre de 2020, durante una sesión de la Comisión Municipal, se acordó cambiar el nombre del Estadio Municipal. Estas acciones se justifican en la defensa de los Derechos Humanos y en la condena que cualquier democracia debe expresar hacia un régimen autoritario como el franquista. Además, están respaldadas por las normativas memorialistas actualmente en vigor y aplicables en la ciudad de Cádiz.
Tanto la Ley 20/2022, de Memoria Democrática, como la Ley 2/2017, de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, establecen la obligación de las administraciones públicas de retirar la simbología o denominación de centros públicos que conmemoren o exalten a quienes respaldaron la sublevación militar y la Dictadura, así como a los participantes en el sistema represivo.
La norma estatal define como elementos contrarios a la memoria democrática las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y otros objetos que hagan menciones conmemorativas en exaltación de la sublevación militar y la Dictadura, así como referencias en toponimia, el callejero o las denominaciones de centros públicos.
En este sentido, la Asociación lamenta que el evento se realice bajo este título, y expresan su preocupación de que esto pueda ser parte de un proceso de cambio gradual para volver a cambiar el nombre del Estadio Nuevo Mirandilla y utilizar estrategias morfológicas que aún harían referencia a un régimen autoritario. La entidad también ha señalado que existen socios aficionados al Cádiz Club de Fútbol con más de 25 años de antigüedad que se oponen rotundamente a esta acción.