Cádiz es una ciudad que siempre muestra orgullosa su antigüedad pero ese concepto va por barrios. Ninguno tiene más años registrados el formado por la pequeña extensión entre las diminutas colinas que ahora ocupan la iglesia que custodia al Nazareno y la Torre Tavira.
Entre esos dos puntos aparecieron los restos de civilización con más años de servicio, los que remiten casi a los habitantes previos a los fenicios, hace más de 2.800 años.
Dentro de esa línea imaginaria están desde los primeros vestigios humanos hasta el Teatro Romano de Los Balbo o, una decena de siglos después, la que fuera ciudadela medieval amurallada actualmente conocida como barrio de El Pópulo, con tres únicas puertas de entrada y salida: los arcos de Los Blanco, La Rosa y El Pópulo.
Lo que incluyen esas callejuelas empedradas es la memoria de lo que fuera la ciudad de Cádiz entre la invasión islámica y la reconquista católica, con el periodo andalusí como momento de esplendor cultural.
Para celebrarlo y recordarlo, con un moderado nivel de rigor histórico y mucha oferta comercial o de diversión, llega cada final de verano el Mercado Andalusí.
Con extensión a la muy turística y colindante plaza de la Catedral, la edición de 2025 comenzaba este viernes con casi medio centenar de puestos de artesanía, comida, juegos, talleres y recuerdos. Es la vigésimo sexta edición de una cita compuesta de ocio e historia a partes iguales.
La delegada municipal de Turismo y Comercio, Beatriz Gandullo, era la encargada de inaugurarlo junto al vicepresidente de la Diputación de Cádiz, Juan José Ortiz.
El ya habitual pasacalles servía de prólogo, al inicio de la tarde de este viernes, para una convocatoria que se extiende durante tres días, los tres últimos de agosto, a modo de cierre de la temporada alta del verano en el casco antiguo de Cádiz.
El horario abarca de 10 a 14 horas en el turno matinal. Por la tarde, desde las 18 horas hasta medianoche. "Invitamos a todas las familias a que vengan a pasear por el zoco, a que participen en las actividades y disfruten de la amplia y atractiva oferta del Mercado Andalusí", resume Gandullo.
"Es una herramienta de fomento del turismo y dinamización económica pero también un puente cultural entre el pasado y el presente en un escenario único", añade Ortiz.
Para añadir atractivos a la visita, la meteorología vaticina tres jornadas de temperaturas templadas, con suave y fresca brisa de Poniente, entre temperaturas que nunca superarán los 25 grados. Mucha sombra entre algunas de las calles más estrechas de Cádiz, herencia de la ciudad medieval y andalusí que fue hace mil años.