De la incertidumbre al hallazgo. Hace algunos días, el grupo de arqueólogos que trabaja en las exhumaciones del cementerio de San José no se mostraba muy esperanzado. Tras meses buscando la pista de los represaliados, y con la fecha de finalización de la campaña muy próxima, el arqueólogo municipal, José María Gener, reconocía que los resultados habían sido peor de lo que esperaban. No había indicio alguno de violencia que nos llevara a identificar que estuvieran ante represaliados. Así se lo comunicó a los familiares de las víctimas que acudieron el pasado 13 de junio al camposanto para una visita informativa. Y lo hizo ante varios cuerpos que descansaban en el fondo de la fosa norte, sin llegar siquiera a imaginar que aquello que llevaban meses persiguiendo estaba ante sus ojos.
"Dos días después de esa visita estuvimos limpiando los restos y vimos que tenían signos de violencia". Habla de dos individuos, víctimas de la represión franquista, encontrados en la fosa común del patio 1 norte del cementerio gaditano. "Lo primero que se hace por protocolo es ver el cráneo, y una vez que comprobamos que había indicios de violencia llamamos al arqueólogo forense que es quien certifica que son impactos de bala", cuenta Gener en declaraciones a lavozdelsur.es. En uno de estos individuos, según explica el arqueólogo, se pueden apreciar dos orificios de entrada de disparos. La bala también ha aparecido entre los restos. En el segundo cadáver los signos son aún más evidentes, ya que existe orificio de entrada y también de salida, provocando este segundo la fragmentación del cráneo.
Actualmente trabajan en la exhumación y recomposición del cadáver, con la colaboración del arqueológo forense de la Dirección General de Memoria Democrática, Juan Manuel Guijo. El procedimiento a seguir posteriormente incluye "un estudio de edad, sexo, el tipo de violencia que presenta y se reconstruye el cráneo para ver los orificios de entrada y salida", comenta Gener. En cuanto a la identificación de estos cuerpos el arqueólogo señala que requiere un proceso mucho más lento, "porque precisa de unas pruebas de ADN y vincularlo con los de los familiares para comprobar si coinciden genéticamente".
Los arqueólogos trabajan bajo las miradas de familiares y medios de comunicación. FOTO: E. ESCORIZA.
José Luis Gutiérrez Molina, historiador y miembro de la Asociación Memoria Histórica y Justicia de Andalucía, ha recordado que en la fosa común del cementerio gaditano se encuentran unos 200 represaliados. El resto -hasta 700-, pudieron ser enterrados en medias sepulturas o nichos. En teoría, en la fosa sólo hay víctimas pertenecientes a lo que se conoce como Terror Caliente, de entre julio de 1936 y febrero de 1937. "Este tipo de fosas es una prueba más que contundente de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron a partir del verano del 36 en España cuando los golpistas emprendieron una matanza indiscriminada sin precedentes", añade Gutiérrez.
"Diferenciar entre víctimas y verdugos"
Por su parte, el concejal de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Cádiz, Martín Vila, ha señalado que "en estos tres años de gobierno la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación con el objetivo de la no repetición han sido una de las prioridades que nos marcamos desde nuestra llegada al equipo de gobierno para poder reconciliarnos con nuestro pasado y poder seguir avanzando como sociedad". Añadía que "nuestros esfuerzos han ido dirigidos a que la sociedad pudiera mirar hacia atrás, reconocerse y poder diferenciar entre víctimas y verdugos para poder avanzar recuperando aquellas páginas de pasado que arrancaron los golpistas".
Igualmente, Vila ha destacado que con estos trabajos se da cumplimento a la Ley de Memoria Histórica, a la Ley de Memoria Democrática y al a propia Carta Universal de Derechos Humanos. "Ya sólo el hecho de iniciar este proceso era ya un éxito para nosotros porque nos permitía seguir avanzando en la historia y romper con ese muro de silencio que la derecha quiere instaurar", ha añadido. Asimismo, el concejal ha insistido en que "es hora de que las instituciones permitamos también cerrar el duelo para que sus familias puedan darle un entierro digno". "Y lo hacemos de la mano de la Plataforma de Memoria Histórica, que ha colaborado y colabora con este Ayuntamiento de Cádiz en pie de igualdad, y con los familiares de las víctimas", ha incidido.
"Es hora de que las instituciones permitamos también cerrar el duelo para que sus familias puedan darle un entierro digno"
Cabe destacar que se realizó una primera fase de intervención en enero de 2016 con los trabajos para la exhumación de 16 víctimas localizadas en diferentes sepulturas verticales. Esta intervención se dio por finalizada el pasado mes de abril con la inhumación de los restos en el cementerio mancomunado de Chiclana. Estos trabajos se desarrollan a iniciativa del Ayuntamiento de Cádiz a través de las delegaciones municipales de Memoria Democrática y Urbanismo, dentro de marco de Iniaciativa de Cooperación Social y Comunitaria de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía. Esta campaña está prevista que acabe el próximo 31 de julio, pero el edil gaditano ha señalado que está previsto continuar con los trabajos tras la época estival con recursos municipales. "En el presupuesto municipal que vamos a aprobar ahora en el mes de julio se recogen partidas, precisamente, para que estas tareas de intervención sigan adelante en el cementerio de San José y en la ciudad de Cádiz", concluía.
Comentarios