La Policía Local de Cádiz ha desplegado un amplio operativo para preservar la seguridad de los miles de ciudadanos que disfrutarán del carnaval hasta su clausura el próximo 26 de febrero. Entre sus trabajos está contemplado el control exhaustivo de la venta ilegal en sus calles, habiendo tenido que intervenir en numerosas ocasiones entre el domingo y el lunes.
Tan solo en dos días los agentes de paisano han interceptado 300 kilos de productos perecederos, más de 1000 artículos sin licencia como pelucas, pitos, gafas y antifaces e incluso han tenido que clausurar un bar que no cumplía con los requisitos mínimos de higiene y salubridad.
Concretamente, el domingo 19 en la zona de los carruseles de coros (Mercado Central y plaza Mina) se contabilizaron un total de once intervenciones, con idéntico número de denunciados, por ejercer la venta ambulante de productos perecederos sin la oportuna licencia y sin cumplir dichos productos las obligatorias medidas sanitarias. En total se incautaron 120 kilos de ostiones, 110 kilos de erizos, diez kilos de camarones y un kilo de mojama.
En la zona de la Cabalgata Magna fueron denunciadas otras seis personas por la venta ambulante sin licencia de productos de Carnaval tales como sprays, silbatos y serpentinas. En total fueron incautados 561 artículos. También se produjeron registros e intervenciones en la zona de San Juan de Dios, en este caso sin personas denunciadas pero con la incautación de 435 artículos de Carnaval de distinto tipo.
Además de todo esto fue necesario clausurar en bar que había cerrado hacía seis meses y que volvió a abrir con motivo del carnaval. Los agentes pudieron constatar que no tenía la documentación pertinente en regla, además de observar que no se cumplían los mínimos de higiene y salubridad exigidos a este tipo de negocios como, por ejemplo, la falta de extractor en la cocina y la ausencia de agua caliente.
Ya en la jornada del lunes 20 de febrero en la zona de los carruseles de coros, de nuevo en el Mercado Central y la plaza Mina, se contabilizaron cinco intervenciones con el mismo número de denuncias por ejercer la venta ambulante de productos perecederos sin licencia y sin cumplir con las debidas condiciones higiénicas y sanitarias. En total fueron intervenidos unos 45 kilos de ostiones y unos 35 kilos de erizos.
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