El cuerpo sin vida de Antonio Campos, vecino de Berja de 54 años, fue hallado en la madrugada de ayer en el maletero de su coche en la calle Mirasol de El Ejido, a pocos kilómetros de su domicilio. La víctima presentaba múltiples golpes y se encontraba atada, según confirmaron fuentes de la investigación. Campos había desaparecido el sábado por la noche, lo que provocó la activación de un dispositivo de búsqueda.
La Guardia Civil investiga el caso como un homicidio. El vehículo, un Volkswagen Passat blanco, tuvo que ser forzado para acceder al cadáver, lo que refuerza la hipótesis de que su traslado y ocultación fueron deliberados. Agentes del equipo de Policía Judicial de la Comandancia de Almería trabajan para reconstruir las últimas horas de Campos, revisando grabaciones de cámaras de seguridad, conexiones telefónicas y el entorno de la víctima.
Antonio Campos era funcionario e historiador, reconocido en Berja y en el Poniente almeriense por sus investigaciones y conferencias. Fue visto por última vez a bordo de su coche a las 21:00 del sábado, y su familia denunció su desaparición al no poder contactarle. El vehículo fue localizado en una zona industrial de El Ejido, donde se centró la búsqueda.
La autopsia será determinante para establecer la causa y el momento de la muerte. La Guardia Civil mantiene la máxima reserva sobre los detalles de la investigación, y continúa solicitando la colaboración ciudadana para aportar indicios sobre los movimientos de la víctima antes de su desaparición.
Luto en Berja
El alcalde de Berja, José Carlos Lupión, ha señalado que el crimen genera una sensación de inseguridad en el municipio y ha insistido en que se deben esclarecer los hechos cuanto antes. Sobre el posible móvil, ha mencionado que se trata de conjeturas, como un posible robo o extorsión, y resaltó que la víctima era un hombre “muy ordenado, solidario y sin enemigos conocidos”. El Ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial.
Los investigadores centran su atención en el coche, que podría contener pruebas decisivas. La necesidad de forzar el maletero sugiere que los responsables planearon ocultar el crimen. La zona industrial y las cámaras de seguridad cercanas están siendo revisadas para reconstruir el recorrido de Campos. Su muerte ha generado un profundo impacto en la comunidad, donde era reconocido por su labor como historiador, investigador local y divulgador cultural.



