Poco a poco, los miembros del equipo, al llegar al campo de fútbol de La Granja, en Jerez, se van desprendiendo de abrigos y se quedan con la ropa de entrenamiento, que están estrenando algunos de los integrantes más veteranos. Camiseta y calzonas azules. Medias blancas. Y el escudo del Xerez DFC en el pecho. Poco después, el balón echa a rodar y comienza el entreno.
A Selu, uno de los que está estrenando equipación, lo llaman “el Sergio Ramos de Afanas”, dice él mismo. Es uno de los que procede de la asociación gaditana que trabaja con personas con discapacidad intelectual. Gracias a un convenio entre esta entidad y el equipo de fútbol, nació el Xerez Deportivo FC Genuine hace apenas unas semanas.
Selu, de 43 años, vive por y para el fútbol. Los fines de semana los pasa viendo partidos. De fútbol base, de la Liga, de fútbol femenino… lo que le echen. “De todos aprendo algo”, dice. “Sin una pelota no puedo vivir”, señala Selu, quien cuenta que hasta usa un balón de Peppa Pig de su sobrino de un año para dar toques y matar el gusanillo mientras llega el ansiado día del entrenamiento.
“Esto es gloria”, dice Selu, señalándose la equipación nueva, antes de salir disparado hacia el campo, donde esperan sus compañeros. Cuando le surgió la oportunidad de apuntarse al equipo, no se lo pensó. Antes practicaba atletismo pero lo dejó. El balompié le tiraba más. En la banda, en el centro del campo, de defensa, hasta de delantero… se ve jugando donde le pongan. Lo importante es jugar. Y competir.
El Xerez DFC Genuine competirá en una nueva liga provincial federada —regida por la Federación Gaditana de Fútbol— junto a clubes de Algeciras, Cádiz, El Puerto, Rota o Chipiona. Juan Antonio Pedrosa es el entrenador del equipo. “Hace unos años, cuando estaba en el Sherry Atlético, se intentó formar un equipo para personas con discapacidad, pero no se pudo. Yo tenía la espinita clavada”, dice el preparador, que no tuvo dudas y se embarcó en el proyecto cuando tuvo oportunidad.
Junto a Pedrosa, Juan Carlos Ramírez, coordinador de cantera del Xerez DFC, se encarga de dirigir los entrenamientos de la división para personas con discapacidad. “Las técnicas de Afanas —las dos Marías, como él las llama— son clave en este proyecto”, dice Juan Antonio Pedrosa, quien es la primera vez que entrena a un conjunto de estas características.
“Es una experiencia maravillosa, llevo en el fútbol doce años y mi mujer me dice que nunca me ha visto llegar de los entrenamientos tan contento como ahora”, relata Pedrosa, cuya trayectoria como entrenador siempre ha estado ligada a clubes jerezanos. Tras cuatro años en el Liberación, pasó como segundo entrenador al CD Guadalcacín y al Cruz Roja —posteriormente, Sherry Atlético—, antes de recalar en el Xerez DFC Genuine.
“En fútbol base había mucha competitividad, el ambiente entre los padres me quitó las ganas y lo dejé”, cuenta Juan Antonio Pedrosa. Con el club que entrena ahora también competirá, aunque seguro que de forma mucho más sana. "Nunca protestan ni discuten una decisión. Si me equivoco arbitrando, me lo dicen. Entre ellos se ayudan, aunque lleven petos distintos. Esto es único", relata.
Paula es otra de las integrantes del equipo. Una de las pocas chicas que se han apuntado. El equipo, de momento, tiene a 35 integrantes, aunque se espera que sean muchos más con el paso de las semanas. "Es la primera vez que hago deporte", reconoce Paula, quien se apuntó tras enterarse de su existencia en Afanas. "Estoy muy contenta y quiero seguir avanzando", expresa. De hecho, se ha comprado unas botas y no para de reír. "Estoy motivada", dice, y se le nota.
Javier sí lleva años haciendo deporte, montando en bici, pero sobre todo, jugando al fútbol. "He mamado esto desde pequeño", señala. "No me gusta estar en casa, siempre he hecho algo de deporte, que es lo importante", cuenta cuando atiende a lavozdelsur.es. Para él, "lo principal es pasarlo bien y aportar mi granito de arena al equipo". Aunque al principio le costó, porque se considera "cortado", ahora está "cómodo" y con ganas de competir. Pero matiza: "Lo importante es pasarlo bien, no siempre ganar".
El Xerez DFC Genuine, con los jugadores que tiene, tendrá que formar dos equipos, para dividir el trabajo, y para adaptar cada uno a las cualidades de cada futbolista. "Hemos creado un modelo de entrenamiento acorde a su nivel", cuenta Juan Antonio Pedrosa. "Nos tenemos que adaptar nosotros a ellos, no ellos a nosotros". En su primera experiencia como entrenador de personas con discapacidad, en cada entreno aprende algo nuevo. "Aquí todo es distinto. Los conos tienen que ponerse del mismo color, porque muchos se pueden desorientar", dice a modo de ejemplo.
En el equipo, nadie se quiere quedar fuera. Quienes no pueden manejar WhatsApp, se encargan de que un familiar esté en contacto con el entrenador para que lo avise de las novedades de la semana. "Hay madres que me lo dicen, que no deje a su niño fuera, que quiere entrenar", comenta Pedrosa entre risas, a quien en las pocas semanas que lleva de andadura, le ha sorprendido "el respeto que se tienen entre ellos, y hacia nosotros. Y sobre todo la nobleza a la hora de no protestar las decisiones arbitrales. Y el cariño que te dan".
Cada vez queda menos para que se estrenen compitiendo. Cada jornada se celebrará en la localidad de uno de los equipos miembros de la liga. "Cada club organiza un partido en sus instalaciones", relata el entrenador de un conjunto que, aunque cuenta con el apoyo —y los materiales— del Xerez DFC, busca patrocinios para costear viajes cuando llegue el momento, ya que el desplazamiento de los jugadores del Genuine conlleva más dificultades. "Todo es distinto, pero la experiencia de este año nos hará más fuertes y aprenderemos", matiza Pedrosa. Selu, Javier, Paula y el resto de compañeros ya cuentan los días para que llegue ese momento.
Comentarios (1)