Una madre rota de dolor ha contado ante las cámaras de Crónica HD que su hijo, un policía de 23 años hincha de Boca Juniors, se quitó la vida con su pistola reglamentaria tras la derrota del conjunto argentino en la Copa Libertadores.
"Era refanático de Boca, si perdía estaba mal, deprimido, se ponía triste, se daba piñas, decía que no podía perder, que era lo más grande Boca", ha relatado Verónica, la madre de Marcelo Alejandro Morales, el joven fallecido.
"Boca es una basura porque a mi hijo me lo mataron. Por ellos se mató mi hijo, por Boca. Yo ahora no lo tengo y no hay ningún jugador ni nadie que a mí me dé el pésame", ha añadido la madre del agente de policía.
Verónica inclusó llegó a relatar en directo como yacía el cadáver de su hijo en su cama cubierto de sangre con un disparo en la cabeza. Ella le decía que tuviera fe en la victoria, que Boca iba a ganar. Su hijo le contestó que "obvio que tienen que ganar, si no va a saltar gatillo", pero "yo no pensé que se fuera a matar".