El piloto José Antonio Rueda, nacido en Los Palacios y Villafranca (Sevilla) en 2005, ya es campeón del mundo de Moto3 tras ganar en el Gran Premio de Indonesia a bordo de su Red Bull KTM Ajo, en el que es el noveno triunfo de la temporada, y el que lo corona de forma definitiva.
En una carrera plagada de adelantamientos, sanciones y giros inesperados, Rueda mantuvo la calma y selló el título de la mejor forma posible: ganando la carrera. Un toque entre Adrián Fernández (Leopard Racing) y David Muñoz (Liqui Moly Dynavolt Intact GP) en los compases finales terminó con el incidente clave que decidió la cita y coronó al palaciego como el nuevo rey de la categoría ligera.
La carrera arrancó con una salida limpia pero repleta de acción. En la primera curva, varios pilotos pelearon por el liderato hasta que Joel Kelso (Levelup - MTA) se impuso, seguido por David Muñoz y el ‘poleman’ Adrián Fernández. Tras ellos, Máximo Quiles (CFMOTO Aspar Team) y Álvaro Carpe (Red Bull KTM Ajo) cerraban el grupo delantero. Mientras tanto, el líder del campeonato, José Antonio Rueda, rodaba en decimosegunda posición, gestionando su ritmo con su rival Ángel Piqueras (Frinsa - MT Helmets - MSI) en sexto lugar.
La remontada, a mitad de carrera
A mitad de carrera, Rueda comenzó su remontada. Con un ritmo sólido y adelantamientos precisos, escaló hasta las posiciones de podio mientras Piqueras caía hasta el décimo puesto, abriendo la puerta al título, porque le hacían falta sumar seis más que su rival.
Con Adrián Fernández, Máximo Quiles y David Muñoz en la lucha directa, el andaluz mantuvo la concentración. A falta de seis vueltas, Rueda adelantó a Fernández y alcanzó el liderato, decidido a proclamarse campeón ganando la carrera.
En las últimas vueltas, Fernández y Muñoz lograron adelantar a Rueda, pero la emoción duró poco. En plena lucha, ambos se tocaron: Muñoz acabó en el suelo y Fernández quedó bajo investigación. La bandera roja ondeó a falta de una vuelta, al haberse completado los dos tercios reglamentarios de la prueba.
Así, Rueda fue declarado ganador y, automáticamente, campeón del mundo de Moto3 tras culminar una temporada en la que ha conseguido nueve victorias, con una regularidad implacable. El ya campeón disfrutará de unos días de descanso antes de poner rumbo a Australia, donde se disputa el siguiente Gran Premio.
