El ciclista granadino Carlos Rodríguez, de tan solo 22 años, ha dejado su huella en el mundo del ciclismo al proclamarse vencedor en la etapa final de Morzine, en los Alpes, en el Tour de Francia. En un duelo intenso entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, estrellas de la vuelta francesa y que peleaban por cada segundo de bonificación, cada pedalada, Rodríguez supo aprovechar la oportunidad y alcanzar su primera victoria en una gran vuelta, convirtiéndose así en el tercer ciclista español en lograrlo en esta edición, tras las victorias de Pello Bilbao e Ion Izagirre. El éxito de este andaluz tiene un mérito adicional, ya que se impuso en medio de una batalla feroz entre los dos contendientes al Tour y logró asegurarse el tercer puesto en el podio, después de que Jai Hindley se cayera y perdiera la posición por tan solo un segundo.
Rodríguez se coronó en una etapa muy exigente, y ha confirmado lo que el futuro corredor de Movistar apuntaba: que por fin el ciclismo español está de vuelta. “Ni me lo creo... increíble. Pensaba que no sería posible. Es un sueño ganar en la mejor carrera del mundo. Gracias a todo el trabajo del equipo, que están de diez todos los días. Me centré en hacer una gran carrera y así tenemos que seguir”, dijo ante los medios franceses al acabar la carrera.
Y al nacer este sábado definitivamente una estrella, ya había quien le preguntaba cómo querían que se dirigieran a él: “Carlos, Carlitos... me da igual, mientras me llamen por mi nombre”. Una respuesta muy similar a la de Carlos Alcaráz, el joven tenista español que este domingo disputa la final de Wimbledon, y que también indicó que le gustaba que le llamasen siempre Carlitos.
El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, envió un cálido mensaje al de Almuñecar: "Tiene solo 22 años, es de Granada y acaba de ganar la etapa y entrar en el podio de la clasificación general. ¡ENORME! El ciclista revelación del Tour de Francia es andaluz. ¡Enhorabuena! Orgullosos de ti".
