Un paseo por los alrededores del estadio Benito Villamarín dan para mucho cuando juega el Real Betis. Hay aficionados que pierden la cabeza por su equipo. Las trece barras es lo que tienen. El beticismo está ilusionado esta temporada con una nueva aventura europea. Este jueves, de hecho, juega. Algunos llevan la pasión a límites difíciles de entender, pero que si eres del Betis, puedes llegar a empatizar.
El programa El Chiringuito dio con uno de esos béticos de corazón. Entrevistó a un aficionado que siente de verdad los colores verde y blanco.
Más allá de qué le había parecido el partido, lo 'gordo' es dónde esconde un escudo del Betis, como si se lo hubiera tatuado, aunque no es del todo así.
Este aficionado explicó que tiene una prótesis en su ojo izquierdo. Y que recientemente la ha cambiado. "Esperé a que se retirara Joaquín", explicaba el bético.
En concreto, tiene una prótesis de un ojo donde puede verse, en pequeñito, un escudo del Betis. Una locura, pensarán algunos. Lo cierto es que no puede ver por ese ojo. Y, ante esa dificultad, parece que se lo toma con humor, porque presume del escudo, que puede verse en pequeñito.
A veces sí se ven tatuajes de equipos de fútbol. Esto, parece, va más allá. Aunque no lo lleve en la piel.