Una encuentro celebrado ayer por la noche en Nueva York reunió a dirigentes de la FIFA y la Conmebol para abordar posibles cambios en el Mundial 2030, que tendrá como sedes principales a España, Portugal y Marruecos, y en el que Argentina, Paraguay y Uruguay podrían albergar al menos un partido.
El encuentro contó con la presencia del presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, y del presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Se especula que también podrían haber participado los mandatarios de los países sudamericanos involucrados, incluyendo a Javier Milei, Santiago Peña y Yamandú Orsi.
El objetivo principal de la reunión fue analizar la propuesta de Domínguez de organizar un Mundial con 64 equipos, un incremento significativo respecto a los 48 que competirán en 2026. La iniciativa busca celebrar el centenario del primer torneo de 1930, disputado en Uruguay, y sería un formato excepcional para esa edición.
De 32 a 64 selecciones
Hasta ahora, ningún Mundial ha superado los 32 equipos, y la propuesta de Domínguez fue presentada formalmente en el Congreso anual de la FIFA en Asunción en junio pasado. El dirigente subrayó la intención de que la competencia sea inclusiva y participe todo el mundo en la celebración del centenario del torneo.
El Diario Olé informó que la próxima semana podría celebrarse una reunión del FIFA Council encabezada por el presidente de la AFA, Claudio ‘Chiqui’ Tapia, donde se anunciaría oficialmente la expansión a 64 equipos.
Según las publicaciones, el Mundial de 64 equipos se organizaría en 16 grupos, de los cuales avanzarían los dos mejores de cada uno, conformando una ronda de 32 equipos en eliminación directa, similar al formato previsto para 2026. Los grupos sudamericanos se disputarían en Argentina, Uruguay y Paraguay, mientras que el resto se desarrollaría en España, Portugal y Marruecos.


