Este fin de semana estaba llamado a ser un fin de semana con el fútbol femenino como protagonista. Tras la Eurocopa, con un alto seguimiento, se estrenaba la Liga F, es decir, la primera división, pero bajo su estructura profesional y no amateur. Sin embargo, esto no ha podido ser porque en esta profesionalización no se ha tenido en cuenta al colectivo arbitral.
Las arbitras de la competición se han puesto en huelga durante todo el fin de semana, por lo que no se han podido celebrar los encuentros. La situación ha provocado imágenes muy extrañas. Los equipos se han tenido que presentar en el estadio que albergase el partido, pero una vez allí, se suspendía al no haber colegiadas para impartir justicia.
El viernes el colectivo arbitral celebró una reunión para tomar su decisión definitiva y se reafirmaron. El motivo es la exigencia de la equiparación salarial con los árbitros del fútbol masculino, que cobran 21.000 euros. Sin embargo, la Real Federación Española de Fútbol les ofrecía 3.000 euros a repartir entre todas las integrantes del arbitraje de cada partido. "Las árbitras y árbitras asistentes de Primera División Femenina deseamos comunicar nuestra decisión unánime de no dirigir ningún encuentro del Campeonato Nacional de la Primera División en las condiciones actuales de indefinición de nuestra situación laboral y económica"
La propia presidenta de la Liga, Beatriz Álvarez, acusó directamente a la RFEF, "por ponernos en contexto, viene de una dada desde la creación de la liga profesional. Hay una institución que intenta boicotear la liga por los motivos que sean, que es la RFEF, y desde entonces no hemos encontrado más que trabas e impedimentos para llegar a esta situación", también pidió más implicación del Consejo Superior de Deportes.
Por otro lado, los árbitros de la competición masculina se han solidarizado con sus compañeras a través de un comunicado, "el tiempo que nuestras compañeras dedican al desarrollo de su desempeño tanto en formación y preparación, así como en viajes y actuaciones, hacen inviable poder compaginar su labor arbitral con el desempeño de otras profesiones y requieren, por tanto, de dedicación".


